El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido este jueves que ve más probable la constitución de un "consorcio de derechas" en Andalucía que la repetición de las elecciones y ha justificado su razonamiento en que le parece que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, tiene claro que no va a prescindir, si los necesita, de los votos de Vox.
En conversación informal con los periodistas en el acto de conmemoración de los 40 años de la Constitución en el Congreso, Sánchez ha dejado claro que su objetivo es que gobierne la presidenta en funciones de la Junta, la socialista Susana Díaz, a la que venció en las primarias del PSOE.
El jefe del Ejecutivo, que en estos días ha hablado por teléfono con Díaz, con quien ha coincidido en los actos en el Congreso, ha enfatizado que la líder del PSOE andaluz tiene su total apoyo para intentar la investidura y se ha manifestado radicalmente en contra de que el PSOE favoreciese con su abstención una investidura del candidato de Ciudadanos, Juan Marín.
Sánchez ha defendido que los partidos hay que jugarlos hasta el último minuto y ha hecho un llamamiento para que todo el PSOE se muestre unido en torno al objetivo de no perder la Junta de Andalucía en favor de ese consorcio de derechas que puede poner en cuestión el autogobierno de esa comunidad, un escenario que ha admitido que le preocupa.