Sumar retocará sus estatutos en septiembre, cuando previsiblemente se celebre la asamblea que elegirá un nuevo liderazgo, para que Yolanda Díaz pueda seguir 'liderando' en Moncloa sin dirigir el partido, según fuentes de la dirección transitoria. Lo sangrante es que el reglamento interno contradice la bicefalia que pretende la vicepresidenta. De manera que tendrá que ganarse el apoyo del resto de fuerzas que integran la coalición para mantener el 'statu quo'.
El documento organizativo que se aprobó en la asamblea fundacional establece que el coordinador o coordinadora general, es decir, el puesto del que dimitió Yolanda Díaz, será el "máximo representante de Sumar tanto a nivel político como institucional", por lo que en principio no sería posible que haya un líder de la coalición y otro en el Gobierno.
Por el momento, dentro de la izquierda, se asume que la también ministra de Trabajo sigue siendo la única gran figura con capacidad de arrastre por mucho que su rol esté cuestionado y su imagen deteriorada entre los suyos tras los últimos batacazos electorales. Es cierto que el PSOE la da por amortizada, como ya contó este diario, pero en este tiempo no ha explotado aún un nuevo liderazgo. El auge de Antonio Maillo, el recién elegido coordinador general de IU, puede ser una baza. Pero enfrente tendrá también a Podemos. Los morados aún tienen mucho que decir sobre la reconfiguración de la izquierda del PSOE.
El propio Maíllo ya ha llamado a los suyos a abrir una "nueva fase" en la que sean los partidos que integran la coalición los que lleven el peso sin madres nodrizas o partidos instrumentales que sustenten esos liderazgos tan acaparadores como el de Yolanda Díaz. En plata, sin que Movimiento Sumar, el nombre del partido de la vicepresidenta integrado en la coalición Sumar, tenga especial relevancia y sea uno más.
Es resto de los 'popes', como Más Madrid y los Comunes, tampoco quieren esos híperliderazgos. Todos lamentan que, en estos meses, la vicepresidenta segunda haya intentado hacer con Sumar lo mismo que hizo Pablo Iglesias con Podemos. No está previsto que surja un nuevo liderazgo orgánico. Y si lo hace será fuera de la coalición.
En estos momentos, el peso de la transición recae sobre cuatro personas de la más estricta confianza de Yolanda Díaz. La cúpula interina la forman Lara Hernández, secretaria de Organización; Txema Guijarro, coordinador del grupo parlamentario, Elizabeth Duval, responsable de Comunicación de la Ejecutiva; y Rosa Martínez, secretaria de Estado en el Ministerio de Derechos Sociales.
Yolanda Díaz ha perdido toda fuerza en el Gobierno. Nadie en Moncloa la tiene en consideración. La vicepresidenta segunda ha perdido todo el peso que llegó a tener. La integrante de Sumar ha pasado en menos de tres años de arrastrar todas las miradas a pasear sola en el Congreso, sin apenas prensa acompañándola.
El fracaso de las elecciones europeas terminó haciendo saltar todo por los aires. Yolanda Díaz participará en el proceso de reelección de líder pese a que renunció a la jefatura orgánica del partido. La vicepresidenta segunda dimitió de sus cargos para dedicarse por completo a su labor en el Gobierno, pero apenas 24 horas después, reculó tras constatar el lío que provocó su decisión, y explicó que no se iría del todo; que seguiría siendo la cabeza visible de la izquierda a la izquierda del PSOE. Al menos, en el Gobierno.
En verdad, desde la puesta de largo de Magariños hace, Yolanda Díaz no ha sido capaz de unir a los partidos de Sumar y, además, los ha devuelto a los umbrales de voto que en su día tenía Izquierda Unida, una de las fuerzas más beligerantes con el devenir del partido de la vicepresidenta segunda, quien ha llamado a abrir un debate en su espacio para configurar un nuevo liderazgo. Todo eso está en el aire.
Mientras, Podemos, que tampoco cree en Sumar, debate. Dentro hay quien cree que el partido morado tiene que entrar de nuevo en el guiso de la izquierda a la izquierda del PSOE. "Podemos tiene la obligación de reconstruir el espacio", zanjan fuentes del partido en conversación con este diario. Lo cierto es que la organización que lidera Ione Belarra condiciona su entrada en el frente de partidos de Sumar a que caigan Yolanda Díaz e Íñigo Errejón. Todo dependerá de la correlación de fuerzas. Y la de Yolanda Díaz es cada día más débil.
Lenora
Parece que en ese partido no abunda la materia gris
Caulerpa taxifolia
¿ Qué haríais vosotros sin Franco? Si no hubiese existido, lo habríais inventado. Sin Franco no sois nada.
Farragut
Es muy importante que la trepadora Yoli lidere Sumar cuanto antes pues así garantiza la desaparición de tan siniestro partido, de indocumentados y sectarios, que hacen a duras penas la O con un canuto al tiempo que se lo llevan crudo.
S.Johnson
Sumar retocará los estatutos en septiembre para que Yolanda Díaz pueda seguir 'liderando' sin dirigir el partido, Dirigiendo es un desastre, han comentado, pero como florero es la mejor. Todo para el pueblo pero sin el pueblo, que nunca se entera de nada.
Jonh
Hola Esas preguntas son profundamente metafísicas, y ya sabes que la vida no está hecha para comprenderla, sino para vivirla... No le des vueltas, esto no se entiende lo mires como quieras, salvo acudiendo a una razón, el destino final del foro. Venga, que más se perdió en Roma Salu2
marqueslinchado
La tonta piensa liderar sin dirigir. Los milagros de la poca inteligencia.
dequevan
Asi que "cabando" ¿de caber? Encima de brutos, ignorantes. Hablando de tumbas.... tic tac tic tac Venga, todos a rebuznar a la vez !!!
Pepepelotas
Hay que ver que progresistas y demócratas son esta dictadora comunista. Mando por los estatutos y si no los cambio para mandar. Vaya con la amiga del dictador venzolano