Seguro que conoce usted a alguien que ha tenido problemas con el transporte de Cercanías en Madrid. Y si no lo conoce, es que es usted el que ha sufrido retrasos, averías e incidencias de todo tipo en los últimos meses. Esto no es casualidad, la decadencia paulatina, pero acrecentada del transporte madrileño de media distancia operado por Renfe es imposible de obviar.
Como todas las infraestructuras de un país, especialmente aquellas que tienen un desgaste diario y que conectan a millones de personas, necesitan de un mantenimiento y una inversión acorde para poder seguir ofreciendo un servicio de garantías. Uno que, por supuesto, no es gratis, ya que se financia con los impuestos de todos los ciudadanos.
El pasado lunes conocimos que el Gobierno de Pedro Sánchez va a transferir 1.520 millones de euros en los próximos tres años a la Generalitat, los cuales funcionarán como 'pago' por la investidura que facilitaron las fuerzas independentistas tras las elecciones del pasado 23-J, de las que se han cumplido un año.
De semejante montante, 1.058 millones irán a parar a Rodalies, empresa que gestiona muchas de las competencias del transporte público en Cataluña desde su traspaso entre 2010 y 2011 a la Generalitat por parte del Ministerio de Fomento.
El anuncio de este acuerdo llega en días clave para la investidura de Salvador Illa, con ERC tratando de sacar al PSC lo máximo posible, al mismo tiempo que trata de convencer a sus bases. Un acuerdo que según la consellera Natàlia Mas supone "una corrección en la infrafinanciación" que sufre Cataluña, aunque es insuficiente".
El Gobierno abandona el transporte madrileño
Insuficiente. Un término ambiguo si se trata de financiación estatal. Otras Comunidades Autónomas están teniendo más problemas para renovar su infraestructura y potenciar el transporte de Cercanías. Ese es el caso de Madrid, que lleva once años con la partida presupuestaria del Estado en esta área congelada.
A tenor de las cifras oficiales que Vozpópuli ha podido conocer, la Comunidad de Madrid recibe del Gobierno central 126 millones de euros anuales para transporte público, cantidad que, como decíamos unas líneas más arriba, se ha mantenido inalterada (por lo bajo) en la última década.
Echando cuentas, los 126 millones que recibe Madrid suponen al Ejecutivo tan solo el 6% del gasto total destinado al transporte de las diferentes autonomías. En materia de inversión y mejoras del servicio e infraestructuras, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible lleva meses haciendo el vacío a la CAM.
El último contacto entre ambas administraciones fue en octubre de 2023, fecha en la que se celebró la última Comisión de Seguimiento para el cumplimiento del Plan de Cercanías 2018/2025, donde se anticipó una inversión de 5.000 millones de euros. Hasta el citado encuentro, la Comunidad de Madrid había recibido 819 millones en esta materia.
Tal y como hemos podido saber, en la Comisión de Seguimiento, el Ministerio de Transportes le comunicó a la CAM que le iría informando de las inversiones venideras en dicha reunión. Desde que se configuró el nuevo gabinete de Gobierno, el cual puso a Óscar Puente al frente de la cartera ministerial, en Madrid afirman no tener "información oficial al respecto".
Óscar Puente elude a la consejería de Transportes
Por último, es relevante poner de manifiesto el papel que el ministro de Transportes tiene en toda esta situación. Desde que juró su cargo, Óscar Puente no ha tenido contacto alguno con el consejero el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, quien le ha enviado un total de seis cartas solicitando una reunión.
Según afirma la CAM, tan solo una misiva obtuvo respuesta ministerial, y fue para decir, de forma escueta, que no se reuniría con el consejero ni ningún miembro de la Comunidad de Madrid. Mientras el Estado decide no apostar por una inversión fuerte en el centro neurálgico del transporte patrio, las incidencias se acumulan a decenas cada semana, provocando el hastío de millones de usuarios que no entienden el declive tan pronunciado del Cercanías en los últimos tiempos.
kaligandaki
El gobierno español, ya sea pepero o sociata, está en las últimas, ya deja de invertir en madrid a costa del resto