Pedro Sánchez no remonta. Según el sondeo realizado hasta el 24 de septiembre realizado por IMOP-Insights para El Confidencial, el PSOE sigue sin levantar cabeza y no llegaría a sumar ni un punto que hace dos meses. De hecho, según refleja la encuesta, el presidente del Gobierno solo obtendría 96 diputados y el 25% de los votos, un resultado muy deficiente teniendo en cuenta que las elecciones generales de 2019 les daban 120 escaños. Este resultado confirmaría las malas previsiones socialistas, que siguen estancados incluso después de haber anunciado el decreto anticrisis, el impuesto a la banca, y de iniciar la campaña del 'Gobierno de la gente'. Su mensaje, ante la creciente inflación y la crisis energética, no convence.
Mientras el PP de Alberto Núñez Feijóo sigue cosechando buenos resultados y afianza su liderazgo para una futura mayoría con Vox, el PSOE sigue en retroceso e incluso ha tenido que hacer un cambio de guión en su plan fiscal tras el giro del socialista Ximo Puig al bajar el IRPF. Los populares conseguían en julio sobrepasar al PSOE según las encuestas del CIS y en septiembre seguían sumando apoyos, aunque el PSOE aún les superaba por algunas décimas que formulaban un empate técnico entre ambos grupos parlamentarios.
El giro de Ximo Puig
El giro económico de este martes empeoraría aún más la previsión. El presidente valenciano, el socialista Ximo Puig, anunció este martes tres medidas fiscales "de calado" que beneficiarán a quienes cobran menos de 60.000 euros, mientras el Gobierno sigue trabajando en su paquete de reformas para que paguen "los que más tienen", en referencia al futuro impuesto a las grandes fortunas.
Durante su intervención en el debate sobre el estado de su comunidad, Puig aseguró que la reforma fiscal valenciana no incluiría "regalos fiscales a las fortunas" y mantendría el Impuesto de Patrimonio, aunque sí supondrá un ahorro medio de 111 euros para el 97,4% de los contribuyentes, por un total de 149 millones. Una salida de guión que no gustó en el Ejecutivo del PSOE y cuestionaron las medidas de Puig.
Elecciones en Madrid y Valencia
Este panorama electoral se da en el arranque del año electoral y con dos elecciones municipales clave. El PSOE pone rumbo a las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023 con dos grandes retos: recuperar Madrid y mantener el Gobierno valenciano, uno de los más amenazados por el PP.
La celebración del Consejo Político Federal del PSOE sirvió para empezar a trabajar los contenidos de los próximos programas electorales, pero fue sobre todo un acto simbólico. El propio Sánchez dijo que el objetivo era mostrar "la fortaleza de un partido en forma, unido, que sale en todos y cada uno de los municipios y de los territorios a ganar las elecciones y a ser la primera fuerza política en este país".
Y es que el PSOE quiere evitar a toda costa un nuevo traspiés tras su derrota en las elecciones autonómicas del pasado mes de febrero en Castilla y León y sobre todo tras el mazazo sufrido en junio en Andalucía, tradicional feudo socialista donde el PP ganó por mayoría absoluta. La debacle andaluza fue un revulsivo para el PSOE, que el mes de julio renovó a sus portavoces y a otros cargos de responsabilidad tanto en la Ejecutiva Federal como en el Congreso de los Diputados.
Estos cambios, demandados internamente, han abierto una etapa de optimismo en el PSOE, reforzada con la intervención de Sánchez en el debate del estado de la nación celebrado en julio en el Congreso y con el reciente cara a cara en el Senado entre Sánchez y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Ahora el gran reto del PSOE es mantener estos buenos ánimos hasta la celebración de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023 y de las generales, previstas para finales de ese año, y convencer al electorado de que el PP de Feijóo "no es lo que parece".
Por ello, desmontar al "personaje Feijóo" y su "aparente moderación" es una de las prioridades para el PSOE, según coinciden diversas fuentes socialistas, que consideran que el PP ha tocado ya techo en las encuestas, después de que muchas de ellas lo situaran como primera fuerza. Ante las elecciones municipales y autonómicas, las más inmediatas, el PSOE juega con la baza de que actualmente tiene mayor poder territorial que el PP.
Por ejemplo, en el caso de las comunidades autónomas el PSOE cuenta con nueve presidentes y dos vicepresidentes autonómicos, y asegura que también es "el partido más fuerte en los gobiernos locales", ya que "más de 20,6 millones de españoles tienen un alcalde o alcaldesa socialista".