Publicado: 20/07/2024 04:45
El PSOE asiste con inquietud a la investigación del juez de Instrucción 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, en torno a los negocios de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, no tanto porque crea que tiene recorrido judicial alguno sino porque “pone al partido a la defensiva, introduce dudas y ruido en el debate político, y permite al PP crear la sensación de fin de ciclo”, admite un alto cargo.
Una sensación esa de fin de ciclo que la Dirección Socialista está convencida de que terminará en cuanto desatasque con ERC la negociación para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, lo cual creen “está cerca” porque tiene que producirse antes del 26 de agosto, fecha límite tras la cual, si finalmente no hay investidura, habría que convocar repetición electoral el domingo 13 de octubre.
Tanto en Ferraz como en La Moncloa están convencidos de lo contrario: habrá investidura de Illa y, con la estabilidad garantizada en Cataluña, el actual clima político cambiará y Pedro Sánchez tendrá vía libre para continuar adelante con la legislatura sin necesidad de convocar elecciones este mismo otoño conjuntamente con la hipotética repetición de los comicios catalanes.
El sí de Rovira es clave
A esta hora, tanto el PSC como el PSOE valoran “muy positivamente” la vuelta a España de la huída secretaria general de ERC, Marta Rovira, porque creen que está contribuyendo decisivamente a sosegar las aguas revueltas de los republicanos catalanes tras su dura derrota electoral el 12M y a que el partido acepte un acuerdo en base al consorcio fiscal, previa condonación de 15.000 de los 87.000 millones de deuda catalana, y no a un cupo totalmente implanteable como el que tienen desde hace 45 años el País Vasco y Navarra.
“Oriol Junqueras quiere pacto, así nos lo transmite, y las señales que ella está ofreciendo desde que ha vuelto es que también quiere”, recalcan fuentes del Gobierno, por encima de la presión ambiental que está promoviendo Junts per Catalunya y Carles Puigdemont para que haya una vuelta a las urnas el 13 de octubre.
“El PP está quemando todas las naves” con el tema de Begoña Gómez o con las supuestas irregularidades laborales de su hermano en la Diputación de Badajoz, señala una fuente ministerial, a ver si suena la flauta y todo salta por los aires. Esa es la “gran esperanza” de Feijóo para acortar la legislatura y no tener que esperar a 2027
Antes, incluso, de que la resolución del laberinto catalán se produzca, los negociadores socialistas ya atisban señales “positivas” en la negociación del Proyecto de ley de Presupuestos generales del Estado para 2025 no sólo con ERC, también con Junts, Bildu o el PNV. Estas fuerzas, sostiene La Moncloa, no tienen “ningún interés” en acortar la legislatura.
“El PP está quemando todas las naves” con el tema de Begoña Gómez o con las supuestas irregularidades laborales de su hermano en la Diputación de Badajoz, señala una fuente ministerial, a ver si suena la flauta y todo salga por los aires. Esa es la “gran esperanza” de Alberto Núñez Feijóo para acortar la legislatura porque “en caso contrario no habrá elecciones hasta 2027, ya lo ha dicho el presidente”, recalca esta fuente.
No obstante, la estrategia de La Moncloa va a seguir siendo el archivo de la causa contra la esposa de Sánchez y luego contraatacar al PP -como está haciendo con el caso ERE tras la sentencia del Tribunal Constitucional- con el argumento de que todo es producto de su “máquina del fango” y la de la “ultraderecha”, que lleva denunciando el jefe del Ejecutivo desde su primera Carta a los españoles el 24 de abril, tras la cual se tomó los famosos cinco días de reflexión.
El PP ve en el desmarque del PNV respecto al plan de Sánchez contra los “pseudo medios” una señal clara de que la mayoría parlamentaria se empieza a cuartear y de que, si Sánchez no logra la investidura de Illa, en España habrá adelanto electoral más pronto que tarde
La pata más débil de esa estrategia socialista de mantener prietas las filas de la mayoría gubernamental es el PNV, cuyo portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, este miércoles, horas antes antes de conocerse la insinuación de la Universidad Complutense de que Begoña Gómez podría haber cometido un delito al apropiarse indebidamente de la patente de un software creado por Telefónica, Indra y Google, se desmarcó claramente de ese Todos contra el PP.
Esteban señaló que, aunque la pareja presidencial acabe siendo absuelta de eso y del supuesto tráfico influencias derivado de las cartas de recomendación que firmó a empresas como la de Juan Carlos Barrabés, está claro que “hay cosas que no se deben hacer, no porque las prohíba la ley. Es puro sentido común, hay límites más allá de lo legal”.
En general, los socios, salvo Sumar y Bildu, han acogido con extrema frialdad el plan de regeneración de Sánchez para meter en cintura a los medios de comunicación y la Dirección del PP ve en ello una “señal evidente” de que si el PSOE no logra arrancar a ERC la investidura de Salvador Illa “adiós a la legislatura, se ponga Sánchez como se ponga”. “Habrá elecciones más pronto que tarde”.
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O sea que el PSOE y el simplón de Illa están ya prestos a bajarse los pantalones por enésima vez. Paga España.
No se si hablamos de milagros o de simplistas predicando sueños. Que Salvador Illa este cerca de estar investido, President de la Generalitat, suena a chaladura de un pretencioso que cree que con la cartera ajena se puede comprar todo. El nacionalismo sabe, que en estos momentos lo mejor para su futuro será repetir elecciones, situación que sin duda mejoraría los resultados de ERC de la última convocatoria.
Las presiones que tienen ERC actualmente, para negarse apoyar a Illa, son enormes, dentro de la propia formación y desde fuera. Los catalanes que seguimos sus peroratas y sus ofuscaciones dictatoriales ancladas en un pasado ficticio, sabemos que son capaces de cortarse el brazo antes que ceder a algo que suene o huela a democrático. Perderían su razón de ser separatistas y muchos seguidores que los votan.