Manuel Moix es fiscal jefe Anticorrupción desde febrero de 2017. Es el hombre de confianza del fiscal general del Estado, José Manuel Maza. Y el encargado de tratar uno de los asuntos que más preocupan a los ciudadanos: la corrupción.
Manuel Moix sustituyó a Antonio Salinas como jefe de Anticorrupción. Este fiscal estuvo al frente del departamento durante trece años. Manuel Moix ya había intentado lograr esa plaza a finales de 2013 aunque no tuvo suerte.
Como ya analizó Vozpópuli, la posición del fiscal jefe Anticorrupción es clave en la actualidad en todas las fiscalías de España por la cantidad de casos de corrupción que se están tratando.
Manuel Moix ha sido criticado como jefe Anticorrupción por su cercanía al ministro de Justicia, Rafael Catalá, al Gobierno de Rajoy y al propio Partido Popular. Es un "fiscal cómodo" llegaron a declarar algunas fuentes consultadas por este medio. Sus amistades también han sido cuestionadas por el penúltimo escándalo de corrupción que ha afectado al Partido Popular. Se trata del caso Lezo en el que ha sido detenido Ignacio González, amigo personal de Manuel Moix.
El caso es que la posición de Manuel Moix como fiscal Anticorrupción ha sido cuestionada recientemente después de conocerse que posee el 25% de una sociedad en un paraíso fiscal. El Gobierno y la Fiscalía han dicho que se trata de cuestiones personales que no afectan a su carrera profesional. El propio fiscal jefe Anticorrupción ha explicado que todos sus bienes están fiscalizados por Hacienda y que no esconde dinero en el extranjero.
Pero el caso es que tanto fiscales de la Fiscalía General como fiscales del Tribunal Supremo han señalado que la posición de Manuel Moix como fiscal Anticorrupción es insostenible y piden su relevo de forma inmediata, tal y como señalaron a Vozpópuli. Sin embargo, el propio Moix se ha negado a dimitir.
