El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, llamó este martes a "volver a poner de moda la unión, la igualdad y la solidaridad" como ocurrió en la Transición y propuso "cumplir la Constitución, algo que puede ser ahora revolucionario", más allá de la "cirugía jurídica" para reformar la Carta Magna, enfatizó. Ante el desafío separatista del Gobierno de Artur Mas, Rivera subrayó que "la mejor manera de defender la unión es regarla todos los días" y consideró que el "antídoto contra el separatismo es una España que funcione para que la inmensa mayoría de siente cómoda"
Rivera pronunció este discurso contra el "España nos roba" que proclaman los secesionistas en el Parlament, "algo que no sería consentido en ningún país democrático", apuntó, en presencia del jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, que presidió la principal mesa de invitados al desayuno informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum. En cuanto al papel que pueda ejercer el Rey ante el reto separatista, Rivera manifestó que hay margen para pronunciamientos públicos del monarca en defensa de la integridad de España, pero pidió "no descargar en la Corona una responsabilidad que corresponde a quienes hacemos política".
Junto a Spottorno, también acudieron como invitados la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo, que se también se codea con la realeza, en su caso, con la reina Máxima de Holanda; el escritor Fernando Sánchez Dragó, el exsenador del PSOE Luis Salvador, el periodista Juan Carlos Girauta, o el exportavoz de los controladores aéreos César Cabo, entre otros.
En su intervención, Rivera, que había sido presentado por el exministro del Interior Antonio Asunción, advirtió que, a su juicio, los nacionalistas plantean la consulta independentista, "sabiendo que de antemano que va a ser recurrida". Ante ello, se mostró contrario a apelar ya al mecanismo del artículo 155, pues todavía hay otros recursos jurídicos que harían "no matar moscas a cañonazos". "Otra cosa es que nos propongamos el ganar a los nacionalistas en las urnas. Tener moral e ilusión por vencerles y no ir pidiendo perdón como hacen PP y PSOE", añadió.
No entra al rifirrafe con UPyD
Preguntado sobre su relación con Rosa Díez y unas palabras de la diputada Irene Lozano en su contra, en las que hacía alusión a "su militancia en Nuevas Generaciones", Rivera replicó que "es momento de estadistas y no de partidistas, de generosidad y no enfrentamientos". "UPyD no es nuestro enemigo y no vamos a entrar en ese juego" zanjó.
Sobre si Ciutadans presentará candidatura a las próximas elecciones europeas, avanzó que la decisión se ha retrasado hasta enero, pues el partido está ultimo un informe con los pros y los contra. Además, concretó que no ha habido ninguna aproximación directa y especial con Reconversión, la plataforma que lidera el eurodiputado del PP Alejo Vidal Quadras, aunque admitió que ha participado en alguno de sus actos y que "simpatizantes de ellos han asistido a eventos nuestros".
En cuanto al salto a la política nacional para concurrir a las generales, el líder de C's señaló que su plataforma Movimiento Ciudadano "no tiene ninguna intención de copiar las estructuras obsoletas de los partido tradicionales, porque no han funcionado".
"Soy presidente de un partido, pero me importan muy poco los partidos porque no son un sistema en sí mismo, sólo me importan las ideas. El cambio de cromos y el tapar las vergüenzas no es política, es politiqueo", recalcó. Además, dijo que Movimiento Ciudadano celebraría primarias abiertas a los simpatizantes para la elección de su candidato.
"Montesquieu está enterrado y con cal viva"
En esta línea, Rivera defendió que "no somos salvapatrias, pues solo tenemos unas ideas que creemos que son comunes a muchos españoles". De momento, anunció que van a presentarle al Gobierno su paquete de reformas, entre las que citó una nueva ley de partidos políticos para que "sean más democráticos que una comunidad de vecinos", un sistema electoral justo "con más peso de los ciudadanos que la distribución territorial"; vigencia de la separación de poderes ("Montesquieu está enterrado y con cal viva", incidió); independencia en los órganos reguladores del sector financiero; poner fin a las duplicidades en la Administración ("la reforma local blinda las diputaciones y no contempla la fusión de ayuntamientos", recordó); y un pacto nacional sobre la Educación "no para una legislatura, sino para una generación".