Seis de cada diez votantes (61,6%) creen que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, concederá un referéndum a los partidos independentistas y, en especial, a Junts, liderado por Carles Puigdemont para ser investido de nuevo presidente, según la encuesta de Hamalgama Metrica para Vozpópuli. Mientras que el 32,8% considera que no lo hará y el 5,6% no sabe o no contesta.

El PSOE, que celebra este sábado el comité federal, emitió a finales de septiembre un comunicado ambiguo en el que zanjó que "fuera de la Constitución […] no hay avance posible" cuando ERC y Junts exigieron una consulta como condición para investir a un presidente del Gobierno español. El Gobierno, en plenas negociaciones con el secesionismo para intentar la investidura de Pedro Sánchez, se ve en la obligación de recordar a sus socios independentistas que cualquier pacto al que lleguen debe ceñirse al marco constitucional.

Por ahora, los equipos negociadores intercambian documentos sobre el encaje legal de la otra gran reclamación: la amnistía. Moncloa busca espacio en la legalidad para darla a luz en el Congreso. Pero una consulta expresa en un territorio para lograr la secesión es abiertamente inconstitucional. Esa es la gran línea roja. Aunque en España, a juzgar por la encuesta, los mayores de 65 años son quienes menos se fían de que Sánchez traspase esa línea, ya que el 69,2% de quienes tienen esa edad creen que el presidente cederá con la consulta frente al 23,1% que considera que no. Quienes tienen entre 18 y 19 años son los que más confían en el presidente.

No obstante, siguen siendo mayoría en esa franja de edad (50,2%) los que ven al líder del PSOE promoviendo un referéndum frente al 43,2% que no. Entre los de 30 a 44 años, el 55% cree que sí y el 41,7% que no. Y entre quienes tienen 45 y 64 años, la desconfianza aumenta: 61,4% ve a Sánchez pulsando el botón de la consulta y el 35,7% no. La generación del baby boom es la que más recela del presidente Sánchez.

Mientras, los resultados por electorados son llamativos. Los votantes socialistas creen, mayoritariamente (53,5%), que el secretario general del PSOE no cederá. Aunque hay un nada menor 35,6% que sí ve a Sánchez cediendo la consulta al separatismo para mantenerse en Moncloa. Los votantes de Sumar también ven en su mayoría al presidente sin ganas de tensionar con una consulta (48,4% frente a 41,9%). Solo los votantes de PP y Vox no tiene duda alguna de que presidente Sánchez hará esa consulta. En el caso de los populares, el 75,5% de su electorado así lo considera frente al 94,1% de los de Vox.

El problema que enfrenta Pedro Sánchez con sus aliados independentistas es que no están dispuestos a apearse. Amnistía primero, referéndum después. Ese es el precio que Pere Aragonès puso a la investidura de Sánchez en la Comisión de Comunidades Autónomas que se celebró el jueves de la semana pasada en el Senado. El presidente catalán afirmó que la ley que negocian los independentistas con el presidente en funciones es solo "el punto de partida" y exigió un referéndum de independencia como el de Escocia.

El propio Puigdemont, este mismo viernes, reiteró lo propio. Y volvió a advertir a Pedro Sánchez de que no renunciará a la unilateralidad para consumar la secesión cuando sea amnistiado, dando por hecho que el pacto sobre la medida de gracia está ya hecho. El ex presidente de la Generalitat reivindicó como vigente la declaración unilateral de independencia que proclamó en el Parlament hace seis años y amenazó con volver a aplicarla en el futuro: "El Parlament proclamó la independencia de Cataluña a partir de los resultados del referéndum del 1 de octubre y, ni hemos renunciado, ni renunciaremos nunca", zanjó.

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