La final de la Copa del Rey que se jugará del sábado entre el Sevilla F.C. y el F.C. Barcelona está considerada de "alto riesgo" por las autoridades ante el riesgo de que los seguidores del Barça "pinten" de amarillo el estadio del Atlético de Madrid, Wanda Metropolitano.
Miembros de la Policía Municipal y de la Policía Nacional con miembros de todas sus Unidades controlarán las inmediaciones del estadio; y, mientras, la Alerta Antiterrorista 4 continúa activada. Las Fuerzas de Seguridad tomarán las siguientes medidas:
- Se cortará el tráfico para vehículos pesados de más de 3,5 Tn en las inmediaciones del Estadio.
- Se cortará la Avenida de Arcentales, desde la Plaza de Grecia hasta la rotonda partida de Estocolmo desde las 14:00 del sábado hasta las 2:00 del domingo.
- Se abrirá la Avenida de Arcentales en trayecto del Parque del Paraíso para facilitar la evacuación del Distrito y movilidad de los residentes.
- Los más de 200 autocares de ambas hinchadas que se aparcarán en Avenida de Luis Aragonés (FC Sevilla) y calle Sofía entre Pº de Ginebra y calle Versalles (FC Barcelona).
- Los aficionados con entrada estarán identificados con pulsera y deberán acceder al Estadio con al menos 3 horas de antelación.
- Los aparcamientos sur y oeste del Estadio estarán prácticamente vacíos para uso exclusivo de los diversos servicios públicos y autoridades, ubicación de los cordones de seguridad y posibles desalojos.
- Las hinchadas saldrán del Estadio de forma ordenada: primero los que pierdan y después los ganadores. Por ello el desalojo se demorará varias horas después de la finalización del partido.
- Se prevé reforzar los medios de transporte público habituales. No obstante, se recomienda organizar las compras semanales y los desplazamientos con tiempo, evitando las aglomeraciones y provocaciones con prudencia y paciencia.