Las polémicas 'tarjetas black' también fueron objeto de deseo de los delincuentes. Al menos, las que usaron los exconsejeros Rodolfo Benito y Luis Gabarda, que fueron clonadas. Así lo ha comunicado en un escrito Visa Europe Services, comercializadora de las mismas, al titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, Fernando Andreu. En dicho informe, la célebre compañía de tarjetas también asegura no tener constancia de ninguna otro caso de 'skimming' o clonación, pese a que el Departamento de Seguridad de la antigua Caja Madrid asegura tener noticia de un tercer episodio, en este caso del plástico que usó el consejero José María Fernández del Río. Sobre las dos 'visas opacas' de las que sí tiene constancia de haber sido duplicadas, una fue empleada una sóla vez en Madrid. La segunda, sin embargo, fue utilizada en doce operaciones fraudulentas en varias localidades de Sudáfrica y en un comercio del Estado norteamericano de Ohio.
Los delincuentes cargaron a una 'tarjeta black' clonada desde una compra de 6,58 euros en una farmacia sudafricana a 728 euros en una llamada desde una cabina del mismo país
Esta última es la de Luis Gabarda, jefe de gabinete de Miguel Blesa, quien ya en un recurso presentado en abril había asegurado al magistrado que en 2005 'clonaron' la suya y gastaron con ella en el extranjero algo más de 2.300 euros. Ahora, el informe de Visa confirma este extremo y detalla que dichos cargos se realizaron en tres jornadas diferentes: el 10 de enero de 2005, el dia siguiente y el 25 de enero del mismo año. En los dos primeros se hicieron once compras en las localidades sudafricanas de Bloemfontaine, Pretoria, Arcadia y Brandhof. La del tercer día se registró en un comercio de Ohio (EEUU) por un importe de 14.04 euros. En la documentación que Bankia remitió en su momento a la Audiencia Nacional con todos los gastos hechos con las 'black' figura que, de estas compras, la de menor cantidad fue de 6,58 euros y se hizo en una farmacia que ahora se sabe que estaba en el país africano. En el extremo opuesto, aparece un cargo de 728 euros en una llamada de teléfono desde cabina del mismo estado.
Entre ambas cifras aparecen 25,82 euros en un establecimiento de comida rápida; otros de 66,90 y 44,71 en hoteles; y uno de 61 en una tienda de ortopedia. También figuran cargos por 438 y 113 euros en grandes almacenes, 562 en un "bazar, regalos"; 146 en otra farmacia y 102 en un restaurante. Gabarda, que dimitió de cargo en Inversis en octubre, al poco de estallar el escándalo de las 'black', gastó en total con la suya 140.000 euros entre 2003 y 2008. Durante su declaración ante el juez Andreu como imputado el pasado 13 de marzo, aseguró que él no hizo "comprobaciones" sobre si se hicieron retenciones sobre las cantidades que cargó a la misma.
Un billete de transporte
La segunda tarjeta black clonada por delincuentes es la del representante de CCOO en el Consejo Rodolfo Benito. Sobre este caso, el informe detalla que consta un cargo sospechoso efectuado el 30 de septiembre de 2009 para adquirir "un billete de una compañía de transportes" por importe de 26,90 euros. Este uso fraudulento, destaca el documento ahora incorporado a la causa, fue detectado ocho días después por la propia Caja Madrid, que informó de ello a la entidad que comercializa las tarjetas. Rodolfo Benito, que dimitió de su puesto de secretario de Estudios del sindicato tras conocerse la existencia de las 'black', tuvo a su disposición la tarjeta de Caja Madrid durante siete años y gastó con ella por valor de 140.600 euros.
La segunda 'visa opaca' duplicada por los delincuentes sólo registró una compra en Madrid de "un billete de una compañía de transporte" por 26,90 euros
Por el contrario, Visa asegura no haber encontrado rastro del clonado de un tercero de estos plásticos tras "haber chequeado y contratados todos los números de tarjetas remitidos por el Juzgado". Se refiere, en concreto, a la que supuestamente sufrió la que usaba el antiguo consejero a propuesta del PP José María Fernández del Río. Caja Madrid aseguró al juez Andreu el pasado mes de mayo que detectó que había sido duplicada en julio de 2003. La comercializadora de las tarjetas afirma ahora que nunca le fue comunicada dicho hecho por la entidad financiera y que, además, no ha detectado indicios de cargos irregularidades en sus bases de datos.
43 compras fraudulentas
En el caso de Fernández del Río, aunque la supuesta 'clonación' fue detectada en el verano de 2003, su uso presuntamente delictivo se remonta a comienzos de ese año, poco después de su entrega. En concreto, al 9 de enero de aquel año. Ese día, poco antes de las diez de la mañana, alguien utilizó el 'plástico fraudulento' para hacer una compra en una web de perfumes por 171,19 euros. Ese cargo fue identificado como irregular cuatro días después, y respuesto su importe. De hecho, de las 43 compras supuestamente irregulares que refleja la relación de cargos de la tarjeta del consejero incorporada al sumario, 16 fueron restituidas a las pocas jornadas de producirse. Las otras 27, sin embargo, consiguieron pasar en un primer momento inadvertidas y no se consideraron como indebidas hasta el 2 de julio. Ese día, todos sus importes fueron compensados por un seguro justo después de que Caja Madrid detectase la existencia de la visa fraudulenta.
Visa asegura no haber encontrado rastro de 'clonado' en una tercera 'tarjeta black' pese a que Caja Madrid habla de 43 cargos fraudulentos con la misma
Los cargos indebidos, sin embargo, habían cesado un mes antes, el 2 de junio. Así, en los seis meses en los que los delincuentes supuestamente utilizaron la 'tarjeta clonada' de Fernández del Río realizaron multitud de compras con ella, todas ellas en tiendas en Internet y nunca por cantidades excesivamente altas. De hecho, la cifra más elevada son los 444 euros gastados el 24 de abril en la página web de la FNAC, y que fueron devueltos tres días más tarde. Las adquisiciones más económicas también corresponden a este establecimidento: dos de 7 euros cada una, de marzo y mayo respectivamente. Entre ambas cantidades, decenas de compras, la mayoría de unos pocos cientos de euros que hicieron que las alertas tardaran en activarse. Entre los establecimientos donde se realizaron, además de la FNAC, destacan páginas web de 'telemarketing', tiendas 'online' de ropa y perfumes y algún establecimiento de venta por Internet de material informático. En total, 8.564 euros supuestamente gastados con la tarjeta 'clonada' que Visa no detecta en sus bases de datos.
A nombre de Fernández del Río figuran gastos con la 'tarjeta black' por un total de 47.723,71 euros realizados entre enero de 2003 y julio de 2006. La antigüedad de este último cargo y el hecho de que la cuantía global no superase los 50.000 euros hizo que el juez Andreu archivara la causa contra él el pasado mes de abril al considerar que el delito de apropiación indebida que le imputaba había prescrito al haber transcurrido más de cinco años desde su última infracción. Fernández del Río no figura en la lista de exconsejeros y exdirectivos que han devuelto todo o parte de lo gastado.