El pacto alcanzado por Unió Democràtica de Catalunya con la Fiscalía, según el cual tendrá que devolver 388.000 euros, libra de la cárcel a sus miembros imputados por el ‘caso Pallerols’, pero confirma que el partido de Duran i Lleida se financió ilegalmente.
Extremo que el democristiano negó categóricamente en una entrevista concedida a la Cadena SER en el año 2000, cuando incluso prometió renunciar a su cargo en caso de que se demostrara la corrupción, según publica este miércoles el diario ‘El País’.
En ese momento, Duran i Lleida luchaba por ser el sustituto de Jordi Pujol y asumió el ‘caso Pallerols’ como una campaña política para desacreditarle.
A pesar de que el tiempo ha confirmado el delito de financiación ilegal de Unió, un portavoz del partido ha anunciado que Duran no tiene previsto dimitir.