El uso del español por parte de los congresistas estadounidenses viene experimentando un aumento "imparable" en los últimos años en línea con el incremento de la población hispana en el país y también con el interés de los políticos por llegar a un electorado con un peso incipiente en las citas con las urnas, como las presidenciales del próximo noviembre.
Así se desprende del último informe realizado por el 'think-tank' The Hispanic Council sobre el uso del español en el Congreso estadounidense, en el que se analiza el uso que representantes y senadores hacen del español en su comunicación digital para conectar con el electorado. En los dos últimos años, el número de senadores que usan el español ha pasado de 28 a 47, del total de 100 integrantes con que cuenta la Cámara Alta, por lo que representa casi el 50%.
Por lo que se refiere a la Cámara de Representantes, se ha pasado de 74 a 113 representantes, lo que supone más de un 25% del total. Este último dato prácticamente se ha duplicado desde 2018, cuando se realizó el primer estudio y se contabilizó a 62 representantes que empleaban el español.
"Desde que comenzamos a analizar la presencia del español en la política de Estados Unidos hace seis años, hemos detectado un crecimiento imparable", ha reconocido el presidente de The Hispanic Council, Daniel Ureña. El Partido Demócrata lidera el uso del español tanto en el Senado, donde más del 70% de sus senadores lo han utilizado, como en la Cámara de Representantes, donde el 43% lo emplea, según el estudio. No obstante, el Partido Republicano está empezando a apostar por el uso del español entre sus representantes y las cifras han crecido en ambas cámaras en los últimos dos años: de 5 a 8 senadores y 10 a 21 representantes.
El español interesa en América
El 'think-tank' atribuye el aumento del uso del español en el Congreso estadounidense al "interés de representantes no hispanos". Así, constata que en ambas cámaras los representantes que usan el español superan en número al total de representantes hispanos. "Esto significa que el español ha despertado el interés de políticos de origen no hispano que encuentran valor en su uso", destaca el informe. Así, en la Cámara de Representantes hay 50 congresistas de origen hispano pero son 113 los que usan el español, lo que supone más del doble. Por lo que se refiere al Senado, aunque solo hay seis hispanos hay 47 senadores que lo usan.
Este interés viene motivado, a juicio de The Hispanic Council, por el hecho de que el voto hispano "será clave" en las elecciones a la Casa Blanca del próximo noviembre, ya que están llamados a las urnas 36,2 millones de hispanos, lo que representa casi el 15% del electorado. Actualmente, en Estados Unidos hay 58 millones de hispanohablantes, de entre los cuales 43 millones utilizan el español como lengua vehicular en su día a día. De cara a 2060, las previsiones sitúan a Estados Unidos como el segundo país con más hispanohablantes del mundo, únicamente superado por México.
"Todo indica que la tendencia se mantendrá o irá al alza durante esta década, ya que la población hispana ocupa un papel cada vez más relevante en el día a día de Estados Unidos. Uno de cada cinco estadounidenses son de origen hispano y eso se nota cada vez más en la cultura y la educación, en el sector empresarial, en el deporte y, por supuesto, en la política", ha destacado Ureña.