Euforia contenida en el Hotel Avenida Palace de Barcelona. Allí, en el número 605 de la Gran Vía de las Cortes Catalanas, la cúpula de Vox no solo constata el ansiado sorpasso al Partido Popular, sino también a un Ciudadanos víctima de un descalabro electoral en tiempo récord.
"Nos han dicho 'no pasaréis' y les quiero decir que hemos pasado, pasaremos y seguiremos pasando. Somos los líderes de la oposición en Cataluña", ha jaleado un emocionado Ignacio Garriga entre aplausos y gritos de "¡Libertad!". Ha dedicado la "gesta" a su madre, fallecida recientemente.
Los de Santiago Abascal irrumpen en el Parlament con 11 diputados, dos más que la suma entre ‘populares’ (3) y ‘naranjas’ (6). Una victoria sin precedentes en una región hasta ahora impenetrable para la formación. Vox pasa de cero escaños a convertirse en cuarta fuerza en la Cámara catalana con más de 210.000 votos, el doble que los de Casado. Primer ajuste de cuentas electoral con con el líder del PP desde que este último escenificó la ruptura durante la moción de censura contra Pedro Sánchez.
Vox logra presencia en las cuatro provincias de la comunidad autónoma tras una turbulenta campaña electoral marcada por las pedradas hacia sus dirigentes y afiliados. También en el bastión ‘indepe’ de Gerona. Vilamalla, en el Alto Ampurdán, se ha convertido en la primera localidad catalana donde la candidatura de Garriga se impone como primera fuerza.
"Hemos ganado una batalla, pero no es una victoria porque el separatismo estará en las instituciones, pero vais a tener voz. No os vamos a defraudar, vamos a hacer todo lo posible para recuperar esa Cataluña que nos han arrebatado", ha reconocido Garriga.
Y Abascal apunta: "Vox es la primera sigla con un proyecto nacional en Cataluña. Eso tiene un mérito extraordinario, pero lo afrontamos sin euforias. Los resultados del 14-F son malos para España y, por tanto, para Vox. Poco que celebrar y muchísimo que trabajar. Tenemos la responsabilidad de construir una alternativa patriótica al socialismo sin escrúpulos, al comunismo y al separatismo egoísta".
Campaña marcada por la violencia
A diferencia de la inesperada campanada de hace tres años en Andalucía, donde lograron representación institucional por primera vez con 12 escaños, en esta ocasión el viento de las encuestas sí soplaba a favor. Pero no tanto. El máximo se lo dio el famoso CIS de Tezanos con hasta diez diputados . Incluso los voxeros más optimistas dudaban de ese hipotético resultado.
La elevada abstención fruto del desencanto y de la pandemia de la Covid-19 no han hecho mella en su electorado. Sus votantes están movilizados y han acudido a las urnas. Según un sondeo de TV3, Vox es, junto a la CUP, el partido que más voto entre los jóvenes de 18 a 29 años ha acaparado.
Garriga llegó al Avenida Palace pasadas las 19.30 horas de la tarde. Horas antes, cinco activistas de Femen habían irrumpido en topless tachándole de “fascista” cuando se disponía a ejercer su derecho al voto. La guinda a una campaña donde los ataques contra los actos de Vox, los líos con los Mossos y la querella presentada por el partido contra el consejero de Interior han terminado eclipsando el programa del candidato.
Despliegue de la cúpula
Además de Abascal, le acompañaban en el hotel Iván Espinosa de los Monteros, Juan José Aizcorbe, Rocío Monasterio y Jorge Buxadé. Desde que la moción de censura contra Pedro Sánchez se estrellase en el Congreso, todos los dirigentes que componen el núcleo duro de Vox se han desplegado semana tras semana hasta el último territorio de Cataluña.
Aunque trataban de mostrarse prudentes al ser preguntados por el ya constatado sorpasso al PP, los miembros de la cúpula del partido no dudaban en celebrar la acogida mostrada en las calles. "A mí las encuestas me dan igual, no entro a valorarlas, pero sí puedo decir que cuando salgo a la calle hay una gran cantidad de gente que se nos acerca con ilusión y eso antes no pasaba", reconocía Garriga en una entrevista en Vozpópuli.
Mensaje a Génova
La victoria de Vox lleva una carga de profundidad dirigida a los populares de Pablo Casado y al Ciudadanos de Inés Arrimadas. El líder del PP se desmarcó de Abascal en pleno debate de la fallida moción de censura y, desde entonces, ha tratado de marcar distancia con Vox.
Con este éxito sobre los 'populares', Abascal, que se quedó noqueado con el discurso de Casado, afronta con mayor solvencia las próximas citas electorales. La vendetta está servida. Además, la victoria podría servir para aumentar la tensión en las negociaciones presupuestarias en Madrid y Murcia, donde Vox tratará de arrancar sus medidas.
Con respecto a Inés Arrimadas, cabe recordar que la dirigente de la formación naranja recorrió el camino inverso al del propio Garriga, pasando del Parlament al Congreso. Una diferencia que ha servido a Vox para enarbolar un discurso acusándola de "abandonar al pueblo catalán" ante el órdago secesionista.
Eclosión de Vox
La semilla plantada por Vox en el sur del país a finales de 2018 germinó en 2019 y sigue floreciendo en la Cataluña de 2021. Fundado en 2013, el partido ha experimentado una auténtica eclosión en los últimos años hasta convertirse en tercera fuerza política en la Cámara Baja, por delante de las formaciones a las que no hace tanto tiempo se consideraba "emergentes". Este 14-F superan en cinco escaños a Ciudadanos y están a un diputado de cuadruplicar al PP.
La formación ha ido creciendo regada por el descontento ante la debilidad de la clase política para alcanzar acuerdos de Estado, las amenazas constantes a la unidad de España por parte del secesionismo catalán, los chantajes del nacionalismo periférico y las desigualdades entre las distintas comunidades autónomas.
También a lomos de su discurso contra la inmigración ilegal, los "estercoleros multiculturales", el "fracaso" de las autonomías, contra el gasto político excesivo y el "supremacismo feminista". En definitiva, contra todo lo que Vox denomina "dictadura progre". "Hay que cerrar TV3, el Diplocat y el Defensor el primer día", defiende Garriga.
La noche electoral en Cataluña supone un dejavú de la vivida en las generales de noviembre de 2019 en Bambú, 12, su cuartel general en la capital. En aquella jornada Vox se convirtió en tercera fuerza parlamentaria del Congreso con 52 diputados. Más del doble de los que acaparó en los anteriores comicios.
"España tiene una crisis de dimensiones colosales, una crisis que afecta al orden constitucional, una crisis económica de salud pública", ha recordado un Abascal algo menos eufórico. "Nos dirigimos a todos, adquiriendo un deber con los catalanes y una responsabilidad con los españoles. Estaremos a la altura de las circunstancias", ha zanjado.