"¿Te parecen bien 3.700 millones por nuestro divorcio?"
Te prometo fidelidad eterna y luego... luego ya veremos, ya si eso. Y el “eso” finalmente se traduce en grandes fortunas que le ponen a uno en casa. Se compran corazones rotos. El desamor, contrariamente a lo que dice el anuncio de Visa, sí tiene precio. Aquí van algunos ejemplos de los divorcios más caros de la historia.