El presidente estadounidense, Barack Obama, todavía no ha tomado una decisión sobre cómo responder al régimen sirio de Bachar al Asad, pero ha gatantizado que habrá una respuesta internacional "contundente" por su supuesto uso de armas químicas contra la población. El Gobierno del estadounidense ha concluido que el régimen de Al Asad es responsable del ataque químico a gran escala del pasado 21 de agosto en varias zonas cercanas a Damasco, y por ello tendrá que rendir cuentas.
Obama advirtió que no tiene interés "en un conflicto con final abierto en Siria" o "una repetición de Irak" y que, añadió que si finalmente por un ataque, éste será "limitado". El presidente apostilló que no se puede volver a recurrir a armas químicas en el conflicto civil que vive el país. "Eso puede tener un impacto positivo en nuestra seguridad nacional a largo plazo y puede tener un impacto positivo en el sentido de que las armas químicas no volverán a ser usadas nunca más contra civiles inocentes", ha justificado Obama.
En la entrevista, el presidente se mostró preocupado por la posibilidad de que las armas químicas en Siria caigan en manos de "organizaciones terroristas" y recordó que existe la posibilidad de que ese armamento "se use contra nosotros", unos argumentos previsiblemente dirigidos a convencer a la opinión pública estadounidense.
"El ataque puede tener un impacto positivo en el sentido de que las armas químicas no volverán a ser usadas"
El Departamento de Estado ha dejado claro que no espera un compromiso de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad sobre una resolución que respalde una "respuesta significativa" a Siria, después de que Reino Unido presentará un borrador para dar base a la intervención. "El Consejo de Seguridad debería hacer frente a sus responsabilidades y condenar estos actos (los ataques con armas químicas) y pedir una respuesta internacional robusta", exigió la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie HarfHarf.
Los medios estadounidenses dan por sentado que Washington actuará militarmente con el respaldo de sus socios de la OTAN, que públicamente se han mostrado de acuerdo en que es necesario responder.
Reino Unido, dispuesto a atacar
Tras anunciar que la posible intervención podría retrasarse, el Gobierno de David Cameron ha defendido este jueves que podría actuar contra Siria en caso de que el Consejo de Seguridad de la ONU no tome una decisión al respecto y lo haría amparado por el "Derecho Internacional", en un documento en el que expone su "posición legal" respecto al asunto.
"Si la acción en el Consejo de Seguridad es bloqueada, Reino Unido todavía tendría permitido bajo el Derecho Internacional adoptar medidas excepcionales para aliviar la escala de la arrolladora catástofe humanitaria en Siria, disuadiendo y perturbando el uso adicional de armas químicas por el régimen sirio", así lo ha afirmado el documento publicado por el Gobierno británico.