Llega la revolución robótica a los hoteles. ¿Cómo reaccionarías si quien te atendiese en el recibidor de un hotel fuese un pequeño robot? Esto ahora te puede suceder gracias al nuevo robotizado empleado del hotel Alof en Cupertino, California.

El otrora jinete alemán y desde hace décadas empresario del mundo de la equitación Paul Schockemöhle se dedica, entre otras cosas, a la venta de semen de caballo. Éste es un negocio muy serio y millonario.