España

Los analistas equiparan Podemos al Tea Party: "Resulta intrigante que compartan rasgos esenciales"

La publicación heredera de 'Foreign Policy en español', Esglobal, desgrana los puntos en común existentes entre la formación liderada por Pablo Iglesias y el movimiento conservador estadounidense: "Han sabido transformar en éxito histórico y punto de inflexión unas elecciones que nunca ganaron".

  • Pablo Iglesias durante un mitin

Han pulsado las teclas adecuadas del descontento. Han sacado provecho de líderes minoritarios que han sabido transformar en éxito histórico y punto de inflexión unas elecciones que nunca ganaron. Uno, el Tea Party, impuso hace unos años un nuevo baile en Estados Unidos. El otro, Podemos, está empezando a marcar el ritmo en España. No son fenómenos efímeros. Han sembrado el terreno de debate y aunque ocupen polos opuestos del espectro político, tienen más elementos en común de lo que pueda parecer a priori, tal y como desgrana en un análisis la publicación Esglobal, heredera de la revista de información internacional 'Foreign Policy en español'.

"Resulta curioso e intrigante que puedan compartir rasgos esenciales", afirma de primeras quien se ha decidido a analizar las semejanzas entre ambos. Al margen de enigmas, en ese mundo común que comparten la formación liderada por Pablo Iglesias y el movimiento populista y conservador cuya última reencarnación ha insuflado energía en el Partido Republicano estadounidense, Esglobal, editada por la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior, incluye seis elementos que se desgranan a continuación:

Un líder militante y minoritario

Tanto Barry Goldwater, senador republicano por Arizona, en las presidenciales de 1964, como Pablo Iglesias en las elecciones europeas del pasado 25 de mayo se presentaron como candidatos "absolutamente minoritarios" que aunque "sabían que iban a perder, incluso la derrota electoral suponía sembrar una semilla fundamental de cambio y la introducción en el debate público de asuntos que una especie de pensamiento único y bipartidista había condenado al silencio y el ostracismo durante años", explica el autor del análisis "¿Qué tienen en común el movimiento de Pablo Iglesias y el 'Tea Party'?", Gonzalo Toca. Temas "a los que los partidos mayoritarios no están acostumbrados y eso les da miedo", añade.

"La idea de la casta tiene muchas ventajas pero también es verdad que no lo ha inventado Podemos", dice Toca

"Ambos perciben que el sistema se ha convertido en antisistema, es decir, que se está poniendo en peligro valores que consideran sagrados", prosigue. En el caso de Iglesias, "el Gobierno utiliza la coartada de la crisis para poner en peligro el Estado de bienestar mientras que el Tea Party considera que Obama está utilizando ese Estado de bienestar para poner en peligro sus libertades". "Sienten que representan mejor la soberanía popular que los partidos mayoritarios, pese a que no han ganado las elecciones", zanja al respecto en declaraciones a 'Vozpópuli'.

El éxito no está reñido con ganar unas elecciones...

Pese a que ninguna encuesta sobre intención de voto sitúa a Podemos como ganador de las generales del próximo año, actualmente son la tercera fuerza política según el CIS, Iglesias "está ganando una batalla histórica" que no es otra que "unificar a las familias más progresistas bajo la enseña de un mismo estandarte tras décadas de profundos divorcios provocados por cuestiones irrelevantes al votante español medio". Algo similar le sucedió a Goldwater allá por el 64 cuando la mayoría de corrientes de los conservadores empezó a cabalgar sobre la montura que 17 años después propulsó a Ronald Reagan a la Casa Blanca.

... porque "las alfombras del poder se mueven"

A juicio del autor, el éxito de Podemos no se mide tanto en votos como en el golpe de timón impuesto a los partidos mayoritarios, acompañado de altas dosis de miedo. Temor no sólo por la aportación de temas que nunca habían estado en el centro del debate público, sino también porque es un movimiento fuera de los canales tradicionales y que tiene una estructura nueva.

"Es posible que en los próximos años sean considerados casta según su propia definición", sostiene el analista

"Podemos es una reencarnación más de un movimiento progresista mucho más amplio que el propio partido. Y eso sí puede forzar cambios en la estructura del PSOE, sí puede forzar un liderazgo cada vez mayor de Alberto Garzón en IU o bloquear determinadas medidas que el PP pretenda imponer", sentencia añadiendo que "la enorme fuerza de arrastre que ha propulsado a Iglesias ha contribuido a poner contra las cuerdas, diluir y bloquear algunas iniciativas importantes del Gobierno de Mariano Rajoy y sus huestes afines".

Nuevas armas: el crowdfunding

Dentro de esa nueva estructura, la formación de Iglesias está haciendo uso de nuevas 'armas'. "Al final te identificas mucho más con un proyecto en el que tú te implicas", sostiene el documento publicado por la heredera de 'Foreign Policy' en alusión a la 'táctica' del crowdfunding que tan bien le está funcionando a Podemos. En este sentido, cabe recordar que pasó la gorra y en apenas tres horas reunió los 10.000 euros que necesitaban para interponer una demanda contra el periodista Eduardo Inda y contra Esperanza Aguirre "tras recibir todo tipo de insultos y falsas acusaciones". Dos semanas después, Podemos recaudó más de 23.000 euros para su asamblea.

Sin embargo, la denominada economía colaborativa no es un invento de Errejón y compañía. El candidato Goldwater protagonizó un ejercicio de crowdfunding y crowdsourcing "increíble". "Un millón de estadounidenses financiaron la campaña con pequeños donativos, algo que le volvió mucho más autónomo frente a los grupos de interés, grandes empresas y sindicatos", tal y como recuerda el analista de Esglobal.

Jóvenes indignados

El autor prosigue su comparativa defendiendo la idea de que los jóvenes conservadores se indignan tanto como los progresistas. Los primeros lo dejaron claro en la década de los 60. A golpe de protesta, la asociación Young Americans for Freedom consiguió forzar la maquinaria del Partido Republicano hasta imponer su candidato, Goldwater.

"Los grandes partidos tratan de etiquetar a Podemos como tipos peligrosos para gobernar, un argumento repetido"

En el caso español, salvando las distancias fundamentalmente ideológicas y de contexto histórico con los indignados, el análisis destaca las movilizaciones posteriores a la ocupación de la Puerta del Sol. "Sin esta unidad previa de los jóvenes progresistas bajo una misma bandera, hubiera resultado imposible que la izquierda social se hubiera convertido en izquierda política hasta crear el escenario de Podemos, la reinvención de IU y el surgimiento de Guanyem", la marca catalana de Podemos encabezada por Ada Colau.

¿Terminará por condenarles su discurso de la casta?

La comparación concluye con una referencia al concepto de casta que tantos dolores de cabeza está causando. "La idea de la casta tiene muchas ventajas pero si tú consideras que los demás son casta, la negociación es casi imposible", alude Toca, añadiendo que un discurso así, que considera a casi todas las formaciones políticas como casta, "sugiere una abierta superioridad moral que dificultará cualquier acuerdo o pacto si finalmente ocupan un buen número de escaños en el Congreso de los Diputados".

"Va a ser mucho más complicado que Podemos negocie incluso aún queriendo negociar", remata poniendo nuevamente como ejemplo lo que sucede en Estados Unidos: "En el momento en que un senador estadounidense se pone meloso con los demócratas e intenta negociar algo, incluso en términos conservadores, se monta un follón monumental en los medios de comunicación. Dijiste que Washington era malo, que el presidente demócrata era ilegítimo, que además los demócratas tienen mala fe, entonces no se tolera que cuando vas a negociar, cedas". 

Al margen de su escaso margen de negociación, el autor del documento añade tres peligros más que acecharán el futuro de Podemos, "no mortales pero sí debilitadores". En primer lugar, el reto de la institucionalización o cómo convertirlo en un partido estable a medio plazo sin que la gente se desmovilice. En segundo lugar, el personalismo o el problema de que todo gire en torno a Pablo Iglesias. "Si Iglesias comete un grave error y dimite, ¿desaparecería todo Podemos?", se pregunta. Y en último lugar, el nacionalismo. "No puedes ser un partido español y apoyar al mismo tiempo la indepedencia de Cataluña y el País Vasco", concluye.

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