Consoló a los afectados por el tiroteo en el club nocturno Pulse de Orlando y estuvo con las víctimas del tiroteo de Las Vegas. Ahora se está dejando abrazar por los niños compañeros de los asesinados en la escuela de Florida. Se llama Jacob, es adorable y forma parte de una nueva terapia para víctimas y familiares de atentados con estrés postraumático.