Rajoy no sólo ha pensado siempre que la política es aburrida, sino que cree sinceramente que aquel que ve alguna épica o poesía en ella es un ingenuo o un iluso. A su manera, ha sido un populista a la inversa

Las primarias en el PP han demostrado tener un poder disolvente tan grande o más que las del PSOE, y muchos dirigentes provinciales y cargos del partido descargan en Rajoy, por ‘no haberse hecho cargo de esto’, gran parte de la culpa

No me gustaría estar en el pellejo de esos compromisarios para los que se ha desplegado una campaña electoral en toda regla, con mítines, focos, micrófonos y candidatos con parálisis facial a fuerza de tanto sonreír