La Policía de la localidad neozelandesa de Christchurch ha acusado este miércoles a un hombre de 33 años de posesión de explosivos, menos de dos meses después de que un supremacista blanco llevara a cabo un atentado contra dos mezquitas que acabó con la vida de 50 personas, según ha informado el diario local 'New Zealand Herald'.
El acusado se enfrenta a dos cargos de posesión de explosivos, uno de posesión de gran cantidad de municiones y dos cargos de posesión de cuchillos.
Un paquete bomba con munición
El hombre fue detenido este martes por su relación con un paquete bomba con munición hallado en la localidad de Christchurch. Un equipo de Desactivación de Explosivos llegaron hasta el lugar y comprobaron que el paquete sospechoso contenía una bomba y munición, por lo que los artificieros trabajaron para neutralizarlo y han logrado desactivarlo.
La Policía evacuó a los residentes de varias calles como medida de precaución.