Un total de 88 personas han sido detenidas en París la mañana de este miércoles para prevenir altercados en la ciudad coincidiendo con la convocatoria de varias marchas, y en particular de la tradicional manifestación sindical del 1 de mayo. Tres de ellos son españoles.
También hasta las 11.15 locales (9.15 GMT), se habían producido 3.700 controles de identidad en toda la ciudad dentro de esa misma estrategia, indicó a Efe un portavoz de la Prefectura de Policía.
Las fuerzas del orden utilizan nuevos dispositivos legales que les permiten realizar controles de identidad en lugares incluso alejados de los puntos de concentración para registrar a las personas.
Detienen así a los que llevan todo tipo de artefactos incendiarios, objetos que podrían utilizarse como armas u otros instrumentos o prendas para ocultar su propia identidad.
Entre los arrestados hubo al menos tres españoles que llevaban artefactos incendiarios u otros objetos contundentes, confirmaron fuentes oficiales.
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha organizado 199 manifestaciones en toda Francia con ocasión del Día del Trabajo, aunque la que suscita la mayor atención es la de París, que está programada a partir de las 14.30 locales (12.30 GMT) entre la estación de Montparnasse y la plaza de Italia.
Durante todo ese recorrido, unos 600 establecimientos comerciales tienen que permanecer cerrados ante el temor de las autoridades de que puedan sufrir ataques por parte de grupos violentos.
Más de mil "activistas radicales"
El ministro francés de Interior, Christophe Castaner, calculó este martes que entre 1.000 y 2.000 "activistas radicales", entre los que puede haber algunos llegados de los países vecinos, así como grupos de "chalecos amarillos" también radicalizados.
De hecho, desde dos horas antes del inicio oficial de la manifestación ya hubo algún enfrentamiento entre miembros de los conocidos como "black blocks" (que defienden el uso de la violencia en las protestas) que se habían infiltrado entre los manifestantes y agentes antidisturbios que hicieron cargas y lanzaron gases lacrimógenos.
En otro punto alejado de la ciudad, poco antes de mediodía, como es tradicional cada 1 de mayo, Jean-Marie Le Pen, fundador del ultraderechista Frente Nacional (ahora transformado en Agrupación Nacional por su hija, Marine) rindió homenaje a Juana de Arco en una estatua que hay junto al jardín de las Tullerías.
Le Pen (90 años), que ha anunciado que abandona su último mandato político de diputado europeo con las elecciones a la Eurocámara del próximo día 26, puso una corona de flores a los pies de la estatua, apoyado continuamente en un asistente para caminar, y luego hizo un breve discurso ante algo más de un centenar de personas.