La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) ha salido este lunes en defensa del personal que trabaja en las oficinas consulares de España en todo el mundo, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, ante la falta de recursos a la que se enfrentan para realizar su labor así como por el hecho de que han visto su salario congelado desde hace años.
En un comunicado, la principal asociación de diplomáticos ha destacado que actualmente hay 180 oficinas consulares --entre Consulados Generales, Consulados, Secciones Consulares de Embajadas), así como de unos 500 Consulados y Viceconsulados Honorarios que atienden a cerca de 3 millones de españoles residentes en el exterior, así como a los millones que se desplazan al extranjero por distintos motivos.
Estas oficinas realizan una "importante, y en muchos países, insustituible labor de protección y asistencia a los españoles en situación de necesidad o vulnerabilidad" en el exterior, además de encargarse de tramitar los visados y consultas para los millones de turistas que viajan a España. Solo en 2019 tramitaron más de 2,1 millones de visados que se tradujeron 102 de los 117 millones de euros que recaudaron para las arcas públicas.
Este personal, ha destacado ADE, también presta servicios notariales (testamentos, poderes y todo tipo de actas) y de inscripción de Registro Civil (nacimientos, defunciones, adopciones, etc.), así como de cara a la celebración de elecciones generales o autonómicas. Como recuerda la asociación de diplomáticos, estas oficinas "también juegan un papel fundamental en nuestras relaciones económicas, culturales o educativas y de ellos depende en gran medida la imagen de nuestro país en el mundo".
Carencia de recursos humanos y materiales
Sin embargo, en la actualidad se enfrenta a "una muy grave carencia de recursos, tanto humanos", tras una reducción de su personal en un 5% pese a que el número de españoles residentes en el extranjero inscritos en los consulados se ha multiplicado por tres en las dos última décadas, "como materiales", lo que se traduce en "plazos excesivamente largos para la atención de los ciudadanos y una deficiente calidad del servicio ofrecido en muchos casos".
Además, los empleados locales de las oficinas consulares, que "han visto congelados sus salarios en los últimos años", y el conjunto de los funcionarios españoles "deben seguir haciendo frente a las quejas de los ciudadanos por un servicio a menudo insatisfactorio cuyo origen no se encuentra en su trabajo, sino en las deficiencias estructurales de la Red Consular, en el marco de un proceso de degradación de nuestro Servicio Exterior".
Por todo ello, la ADE ha reclamado a los ministerios de Exteriores y de Hacienda que "se adopten con urgencia las medidas presupuestarias y administrativas necesarias, tanto referentes a los recursos humanos como a los medios materiales, a fin de dar respuesta a las reclamaciones legítimas del personal" de los consulados y "para adoptar las medidas imprescindibles e impostergables para dar respuesta a las necesidades del Servicio Exterior y su Red Consular".
