El Gobierno colombiano de Gustavo Petro ha declarado la emergencia carcelaria para actuar contra la persecución de funcionarios de prisiones por parte de bandas criminales y combatir las extorsiones que se practican desde los centros de reclusión del país, todos con un elevado hacinamiento.
"Acabamos de aprobar por unanimidad en el Consejo Directivo del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) la declaratoria de emergencia carcelaria, que tiene dos finalidades: proteger la vida y la integridad de los guardianes de las cárceles y erradicar completamente la extorsión y la corrupción que provengan de las cárceles", dijo el ministro de Justicia, Néstor Osuna.
La medida se da tras la ola de violencia de las últimas semanas en contra de los funcionarios del Inpec -el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia-, de la cual el hecho más reciente es el asesinato de Jesús Cárdenas, tiroteado el sábado por dos sicarios cerca de la cárcel San Sebastián de Ternera, de Cartagena, mientras desayunaba.
Colombia se planta ante las bandas criminales
El objetivo es proteger la integridad del Instituto Nacional Penitenciario y carcelario (Inpec), así como erradicar la violencia en las cárceles, en las cuales, en lo que va de 2024, ya se han registrado cinco atentados y dos homicidios contra su personal, informan medios colombianos.
Este repunte de la violencia se ha producido en varios centros penitenciarios ubicados en Cúcuta, Tuluá, Cartagena, Jamundí y Bogotá, y de acuerdo con las autoridades colombianas, en represalia por una operación anterior del Inpec para recuperar el control de las cárceles.
Se trata de la cuarta vez que se declara el estado de emergencia en las cárceles del país, siendo la última vez en 2020, como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.
De acuerdo con las propias cifras del Inpec, han crecido un 41% los casos de extorsión que se realizan dentro de los muros de los penales y un aumento del cien por cien de los incidentes de inseguridad con respecto al año anterior. En lo que va de 2024 se han registrado dos homicidios en Cúcuta y Cartagena.
El domingo Gustavo Petro ya advirtió de que su Gobierno no aceptaría "chantajes" de bandas criminales a raíz de la escalada de violencia que vive el país y recuerda a las vividas entre sus vecinos ecuatorianos y salvadoreños.
"La banda 'La inmaculada’ ha retado a la sociedad. Sus jefes están presos. No aceptamos el chantaje", escribió el jefe de Estado en su cuenta de X.