El refuerzo de las fronteras exteriores de la Unión Europa no supondrá, hasta 2016, cambios en la legislación del Espacio Schengen. "La Comisión ha aceptado, y se lo agradecemos, presentar de aquí a finales de año una propuesta de reforma del código de fronteras Schengen para permitir los controles sistemáticos y obligatorios en todas las fronteras exteriores y a todas las personas que entren en el espacio Schengen", ha anunciado el ministro de Interior francés, Bernard Cazeneuve, al término de la reunión convocada a raíz de los atentados del 13N en París.
La declaración pactada por los Veintiocho en Bruselas establece varios pasos intermedios para evaluar las necesidades y mejorar las infraestructuras para conectar las bases de datos de los Estados miembros con Interpol en los primeros meses de 2016, pero no pone una fecha límite para que la reforma del código Schengen se lleve a cabo, informa Ep.
La declaración pactada por los Veintiocho establece varios pasos intermedios
El Gobierno galo avisó a sus socios europeos de que sería "inflexible" a la hora de negociar nuevas medidas para reforzar la seguridad y la lucha antiterrorista, tras constatar que varios de los yihadistas que participaron en la matanza de París habían viajado a Siria para ser formados como terroristas y a su vuelta prepararon los atentados en Bélgica, país en donde estaban fichados como individuos "radicalizados".
El resultado de la reunión de ministros es la "voluntad" de los gobiernos nacionales de llevar a cabo controles "coordinados y sistemáticos", se trata de un compromiso que permite a los Estados miembros reintroducir desde ya dichos controles, pero que no crea una obligación jurídicamente vinculante, según han explicado fuentes europeas.
Consenso
Los ministros han mostrado un "consenso bastante grande" en cuanto a que es necesario estrechar la vigilancia de la frontera exterior para proteger la libre circulación dentro del Espacio Schengen, por lo que han aceptado avanzar en la línea marcada por Francia.
La norma actual ya permite someter a los ciudadanos europeos a controles de pasaporte sistemáticos, pero no de manera permanente, sino limitado en el tiempo y adscritos a indicadores de riesgo específicos, como es el caso de Francia ahora, en estado de emergencia por alerta terrorista.
La norma actual ya permite someter a los ciudadanos europeos a controles de pasaporte sistemáticos, pero no de manera permanente
El ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, ha matizado en su comparecencia ante la prensa que queda trabajo por hacer para "definir qué quiere decir y cómo se concreta" lo que implica el carácter "sistemático". "Es una nueva figura operativa que debe concretarse", ha añadido, para garantizar, además, que la vigilancia es compatible con "la fluidez en el tráfico" de personas.
Intercambio de información
Otro de los restos que asumen los Veintiocho es la necesidad de mejorar el intercambio de información entre ellos, para seguir con más facilidad a los sospechosos y "neutralizar" posibles ataques futuros.
"Decir que son necesarios esfuerzos adicionales es un eufemismo, hay lagunas intolerables", ha criticado el ministro de Interior luxemburgués y presidente de turno de la UE, Etienne Schneider, quien ha subrayado que existen herramientas útiles a disposición de los países, pero que no se ponen en práctica. "Seamos realistas, si no funciona es porque seguimos sin superar el problema de intercambio entre los servicios de inteligencia. Y París demuestra que hay que superarlo", ha zanjado.
Fernández Díaz también se ha referido a que el intercambio de información es una cuestión "sensible" para la Inteligencia de los Estados miembros, porque cuando se produce de manera multilateral "nadie sabe quien va a ser el destinatario último".
Jorge Fernández Díaz no ha cerrado la puerta a una futura agencia europea de inteligencia
Con todo, Fernández Díaz ha asegurado que existe una "voluntad conjunta" de corregir el "déficit" de colaboración en esta área y no ha cerrado la puerta a que en el futuro se trabaje para crear una agencia europea de inteligencia. Se trata de una idea "embrión", ha avisado el ministro, pero que podría "resolver las dificultades" del intercambio multilateral de datos.
Finalmente, los Veintiocho han reiterado la urgencia de pactar con el Parlamento Europeo la creación de un registro europeo de pasajeros aéreos (PNR), cuya negociación ha avanzado con dificultades desde 2011 por las dudas de la Eurocámara con las garantías de privacidad de este sistema. Reclaman un acuerdo antes de que acabe el año.
Los ministros han revisado el mandato negociador para hacerlo más "estricto" y reclamarán que el PNR europeo se aplique también a las vuelos internos de la UE, no solo a los extracomunitarios, y que se emplee para cotejar delitos nacionales y no solo transfronterizos. También quieren que los datos estén disponibles durante "un largo periodo de tiempo" después del vuelo y no un mes como se planteó en las negociaciones, ni un año como exigía Francia.