El actor francés Gérard Depardieu, sumido en una polémica en su país por trasladar su residencia fiscal a la vecina Bélgica para pagar menos impuestos, ha presumido entre varios amigos en París de que el presidente ruso, Vladímir Putin, le ha enviado un pasaporte, informó este martes el diario "Le Monde".
"Putin ya me ha enviado un pasaporte", le comentó el célebre intérprete a un grupo de amigos con los que se reunió en su restaurante parisino Le Bien-Décidé para almorzar y tomar una copa de champán, según el relato, a ese diario, de uno de los invitados.
El protagonista de filmes como "Cyrano de Bergerac" o la saga de "Astérix y Obélix" se reunió con varias de sus amistades del barrio donde ha puesto en venta su mansión parisina, en la margen izquierda del Sena, y les comentó que había empezado a preparar su salida del país al día siguiente de la victoria del socialista François Hollande frente al conservador Nicolas Sarkozy.
Según "Le Monde", la estrella del celuloide francés se presentó ante sus invitados de buen humor y les dijo que su intención era "encarnar" la oposición a Hollande y a su primer ministro, Jean-Marc Ayrault.
El actor, a punto de cumplir 64 años, anunció recientemente que trasladará su residencia fiscal a la localidad belga de Néchin, a apenas un kilómetro de la frontera francesa. Su decisión, tildada de insolidaria por muchos, incluidos compañeros de su gremio, fue tachada por el primer ministro de "lamentable", lo que indignó a Depardieu, quien reaccionó anunciando su voluntad de renunciar la nacionalidad francesa.
El protagonista de "Novecento" o "1492: La conquista del paraíso", asegura que baraja tres países en los que instalarse: Además de Bélgica, donde ha empezado a informarse de cómo obtener la nacionalidad, el actor contempla trasladarse a Montenegro, donde tiene amigos y negocios, o Rusia, agrega la edición digital de "Le Monde".
Sin embargo, el polémico artista les aseguró a los amigos con los que almorzó, esencialmente comerciantes y artesanos del barrio, que planea ir de vez en cuando a París para "irse de fiesta".