Las brigadas Al-Qassam, el brazo armado de Hamás, han difundido a través de canales de Telegram un vídeo en el que plantean un macabro juego a sus seguidores. El grupo islamista ha mostrado la imagen de tres de los aún 136 rehenes israelíes que permanecen en la franja de Gaza bajo la pregunta "¿Tú qué crees?", ofreciendo al espectador tres opciones sobre los secuestrados: que todos hayan muerto, que alguno de ellos haya muerto, o que todos estén vivos. Esta misma tarde se ha conocido que dos de los rehenes, Yossi Sharabi, de 53 años, e Itai Svirsky, de 38, han muerto presuntamente a causa de los bombardeos de Israel.
Al-Qassam ha llegado incluso a elaborar una encuesta para que los espectadores voten lo que pensaban que habría ocurrido. Tras varias horas en las que no han enviado más mensajes al respecto, hacia las 18:00 de esta tarde el brazo armado de Hamás ha publicado un vídeo en el que los tres rehenes aparecen hablando y criticando la actuación de Netanyahu sobre territorio palestino.
Los primeros en hablar son Sharabi y Svirsky, a los que les sigue Noa Argamani, de 26 años, la única superviviente que relata cómo han muerto, presuntamente, sus compañeros. Aparentemente, los dos hombres murieron a causa de los bombardeos del Ejército israelí. Según cuenta Argamami, el primero en morir fue Sharabi, cuando un misil impactó en el edificio en el que se encontraban todos junto a militares de Al-Qassam. Entonces, tanto ella como Svirsky lograron salir de bajo los escombros, pero cuando los relocalizaron dos días después otro ataque aéreo acabó con la vida de este último. El vídeo cierra con fotografías de los cadáveres de ambos fallecidos.
Argamami pone fin a su intervención llamando al lema "#BringUsHome" ("Traednos a casa"), en una clara réplica al promovido desde Israel, "#BringThemHome" ("Traedlos a casa").
Más de 100 días desde el estallido de violencia entre Israel y Hamás
Este domingo el ataque de Hamás contra territorio israelí en el que murieron 1.200 personas y más de 200 fueron secuestradas por la organización islamista cumplió 100 días. Desde entonces, la región se ha visto inmersa en una nueva escalada del histórico conflicto de Oriente Medio marcada por la contraofensiva de Netanyahu contra Palestina, en la que han muerto ya más de 24.000 gazatíes. Israel ha lanzado una campaña dada la fecha en la que reivindica el retorno de los rehenes secuestrados difundiendo vídeos de estos bajo el lema "#BringThemHome" -que traducen al castellano como "Libérenlos".
Entre imágenes de los secuestros en la jornada del 7 de octubre, cuando se produjo el ataque de Hamás, Israel difunde también las imágenes de cuatro mujeres jóvenes en pleno cautiverio. Se trata de Karina Ariev, Daniela Gilboa, Lili Albag y Agam Berger, todas de entre 18 y 20 años.
"Desde un bebé que pronto cumplirá un año hasta un anciano de 85. 136 personas que siguen secuestradas", ha compartido el perfil de Israel en castellano en Twitter (ahora X).
Al menos 25 rehenes han perdido la vida
Se cree que 136 rehenes -entre ellos 25 ya sin vida- continúan bajo el secuestro de Hamás, pero el domingo el grupo islamista aseguró haber perdido contacto con algunos de ellos debido a la masiva ofensiva militar por tierra y aire.
"Lo más probable es que muchos de ellos hayan muerto recientemente, el resto sufre un gran peligro cada hora que pasa y el liderazgo y el ejército del enemigo son responsables", aseguró el portavoz del brazo armado de Hamás, Abu Obeida, en una declaración televisada enmarcada en los 100 días de guerra. "Cualquier dialogo antes de que se termine la agresión israelí es inútil", añadió Obeida.
En total, 110 cautivos han sido liberados, 105 de ellos durante la tregua de una semana que tuvo lugar en noviembre a cambio de la puesta en libertad de 240 presos palestinos. A su vez, Israel ha recuperado los cuerpos de 11 rehenes muertos, y las propias fuerzas israelíes han matado por error a 4 de ellos, uno durante una operación de rescate fallida.
Uno cualquiera
Para quien siga creyendo que se puede negociar y "comprar la paz" con un grupo terrorista. Esto vale para casa, también.