La congresista conservadora por Wyoming Liz Cheney, que ha cobrado gran notoriedad en el último año y medio por su enfrentamiento abierto con el expresidente de EEUU Donald Trump (2017 - 2021) ha perdido este martes en las primarias republicanas y no podrá optar a la reelección en noviembre.
Según las proyecciones de los principales medios de EEUU, Cheney ha perdido en Wyoming por un amplio margen de más de 30 puntos porcentuales contra la candidata apoyada por Trump, Harriet Hageman, un resultado anticipado por las encuestas y por los antecedentes electorales de ese estado.
En el discurso en el que ha reconocido la derrota, sin embargo, la todavía congresista ha asegurado que aunque las primarias ya han terminado "el trabajo de verdad empieza ahora", en referencia a sus intenciones de seguir luchando públicamente y en privado contra la influencia de Trump en el Partido Republicano.
"Podría haber ganado estas elecciones fácilmente si hubiese aceptado la mentira del presidente Trump sobre las elecciones de 2020. Habría supuesto que permitiese los esfuerzos por desmontar el sistema democrático y por atacar los fundamentos de nuestra república. Era un camino que no iba a seguir", ha dicho Cheney.
La congresista es una de los únicamente dos representantes republicanos que forma parte del comité del Congreso que investiga el asalto al Capitolio por parte de miles de seguidores de Trump.
Cheney, hija del que fuera vicepresidente con George W. Bush, Dick Cheney, es la última "víctima" republicana de Trump.
Ese comité, impulsado por los demócratas, ha concedido a Cheney un gran protagonismo, lo que ha disparado su perfil nacional y, a su vez, la ira de Trump y de sus simpatizantes.
En Wyoming, un estado con poca población y de fuerte tendencia conservadora, Trump se impuso en las presidenciales de 2020 con el apoyo de siete de cada diez ciudadanos y 43 puntos porcentuales de ventaja respecto al demócrata Joe Biden.
Liz Cheney, hija de Dick Cheney
Cheney, hija del que fuera vicepresidente con George W. Bush, Dick Cheney, es la última "víctima" republicana de Trump, después de que la mayoría de congresistas conservadores que como ella votaron a favor del juicio político a Trump tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 también hayan perdido sus primarias o hayan anunciado que abandonan la política.
El resultado de este martes demuestra que el exmandatario, cuya candidatura para las elecciones presidenciales de 2024 parece probable, sigue teniendo un gran apoyo entre la base del Partido Republicano, tal y como ya se había señalado en las primarias de varios otros estados como Ohio, Pensilvania, Arizona y Michigan.