El expresidente egipcio, Mohamed Mursi, fue condenado a muerte este sábado de forma provisional por el caso de la fuga de una prisión durante la revolución de 2011, que derrocó al entonces mandatario Hosni Mubarak, informó a Efe una fuente judicial. La fuente añadió que, como es habitual en Egipto, el fallo será remitido al muftí, máxima autoridad religiosa del país, que emitirá un dictamen no vinculante, antes de que el tribunal pronuncie el fallo definitivo el próximo 2 de junio.
El tribunal además ha condenado al 'número dos' de la ilegalizada organización Hermanos Musulmanes, Jairat al Shater, por conspirar con "milicias extranjeras". La decisión final sobre el destino de Mursi y el resto de condenados se dará a conocer el próximo 2 de junio, según informa el diario egipcio Al Ahram. El exmandatario, junto con otros líderes de Hermanos Musulmanes, escaparon de la prisión de Wadi al Natrun el 28 de enero de 2011, después de que ésta fuera rodeada por otros dirigentes de la organización durante los 18 días que duró el levantamiento que derrocó a Hosni Mubarak.
El fallo será remitido al muftí, máxima autoridad religiosa del país, que emitirá un dictamen no vinculante, antes de que el tribunal pronuncie el fallo definitivo
El Tribunal Penal de El Cairo ha prestado así su fallo contra el expresidente de Egipto y otros 130 procesados, de los cuales 105 miembros de la organización islámica también han sido condenados a muerte como el expresidente, por la fuga de la prisión en 2011. Se trata de la segunda sentencia a la que se enfrenta Mursi, tras ser condenado el pasado 21 de abril a 20 años de cárcel en el caso de la muerte de manifestantes durante protestas ocurridas en los alrededores del palacio presidencial de Itihadiya el 5 de diciembre de 2012.
En ese fallo, Mursi y otras doce personas fueron declaradas culpables de uso de la fuerza, de la violencia y de la retención de personas, acompañada de maltrato y tortura. Sin embargo, el tribunal les declaró inocentes de los cargos de asesinato con premeditación y porte ilegal de armas, por los que podrían haber sido condenados a la pena capital. Mursi, que continúa defendiendo que es el "presidente legítimo" de Egipto, fue depuesto el 3 de julio de 2013 en un golpe militar liderado por el entonces jefe del Ejército y actual presidente, Abdelfatah al Sisi, tras varios días de multitudinarias protestas.
Junto al expresidente han recibido la misma condena otros 105 miembros de la organización islámica, una de las más importantes del mundo, a la que perteneció en sus inicios antes de desvincularse parcialmente de ella para iniciar su carrera hacia la Presidencia del país. En lo que se refiere al veredicto contra Al Shater, el líder supremo adjunto de Hermanos Musulmanes ha sido hallado culpable, junto actual secretario general del Partido Libertad y Justicia -que Mursi lideró en su día-, Mohamed El Beltagy y otras 14 personas, de conspirar con el movimiento islamista palestino Hamás para desestabilizar al país. Los partidarios del expresidente egipcio han denunciado que los cargos no tiene base real y solo obedecen a motivos políticos. Mursi ha rechazado constantemente la autoridad del tribunal a lo largo del proceso judicial.