En Europa ya han dado la cuenta atrás para el invierno y están preocupados por una posible falta de almacenamiento. Este lunes, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) urgió a los europeos a reducir ya el consumo de gas para poder pasar el invierno porque las medidas tomadas hasta ahora son insuficientes. En este contexto, se sigue sin tener seguridad sobre si la principal arteria de suministro de gas, el Nord Stream I, que conecta Rusia con Alemania se pondrá en funcionamiento tras su habitual parada técnica.
Todas las hipótesis siguen abiertas. Mientras la UE asegura que Rusia no tiene excusa para restablecer el suministro puesto que las turbinas que requiere el sistema ya están entregadas, el Kremlin se mantiene reticente de garantizar la llegada de gas. Por ahora, Rusia ha ido cortando el grifo a los países miembros y la llegada de este material ya se encuentra en mínimos desde 2019. Ante un escenario tan incierto, la Comisión Europea ha aprobado una reunión extraordinaria para el próximo 26 de julio para examinar las medidas futuras para atajar la crisis energética.