El presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado este jueves que se ha divorciado de su esposa, Ludmila Putina, en unas declaraciones a la televisión rusa. "Ésta ha sido una decisión mutua. Nuestro matrimonio ha terminado. Prácticamente no nos vemos. Cada uno tiene su propia vida", ha dicho Putin, citado por las agencias locales y recogido por Efe.
El jefe del Kremlin y Ludmila Putina han hecho estas declaraciones tras asistir al espectáculo de ballet Esmeralda en el Gran Palacio del Kremlin. "Sí, se puede decir que esto es un divorcio civilizado. Queremos mucho a nuestros hijos, estamos orgullosos de ellos, nos vemos continuamente", ha añadido Ludmila Putina, en relación a las dos hijas de la pareja (María y Yekaterina).
La hasta ahora primera dama de Rusia, de 55 años y que habla español, ha reconocido que no le gusta ser un personaje público y que se le hacen difíciles los vuelos en avión. "Siempre seremos amigos. Agradezco a Vladímir Vladímirovich (Putin) que me apoye", ha agregado.
Vladímir Putin contrajo matrimonio con Ludmila Skrevneva el 28 de julio de 1983. Tras su boda, residieron durante varios años en Alemania Oriental, donde el actual líder ruso trabajaba para el KGB soviético. Su primera hija, María, nació en abril de 1985 en la antigua Leningrado, actual San Petersburgo, mientras que la segunda de sus hijas lo hizo en agosto de 1986 en Dresde, Alemania Oriental.