Para buscar los límites dinámicos de uno de los modelos más deportivos de la marca, nada mejor que una intensa jornada a sus mandos, primero en carretera abierta para finalizar en la pista de pruebas del Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales (INTA), lugar donde pasan las homologaciones todos los nuevos modelos que llegan a nuestro mercado. Este Serie 4 es uno de los últimos en hacerlo, de hecho su comercialización no se inicia hasta el próximo 5 de octubre, aunque ya hemos podido ponernos a sus mandos y descubrir la nueva identidad del coupé derivado de la berlina de la Serie 3.
Sucesor del Serie 3 Coupé, la Serie 4 inicia una nueva etapa como modelo independiente ya de la berlina media de la marca, aunque sigue tomando su base pero ahora con modificaciones mucho más profundas para realzar la personalidad dinámica y deportiva que BMW quiere imprimir a sus coupés, manteniendo siempre ese equilibrio que le caracteriza con la elegancia y el confort de conducción.
A igualdad de mecánica, el nuevo Serie 4 cuesta unos 6.000 euros más que el Serie 3 equivalente
De entrada, el nuevo Serie 4 es más largo, ancho y bajo que su antecesor —26, 43 y 16 milímetros respectivamente— y, aunque el parentesco es innegable, logra un conjunto de aspecto más agresivo gracias a un frontal y una zaga que aporta claras diferencias en busca de ese carácter. No se ve, pero el trabajo efectuado en la puesta a punto del bastidor sí se siente, con un eje delantero muy modificado y un centro de gravedad situado ahora más bajo para mejorar el paso por curva con movimientos más precisos, gracias también a una mayor ligereza a pesar de las mayores dimensiones.
Al subirnos al nuevo Serie 4, nos encontramos en una posición claramente más cercana al suelo que en el Serie 3 berlina, una posición que ya nos deja hacernos una idea de hacia dónde apunta este nuevo coupé. Como es habitual en casi cualquier modelo de la marca, resulta muy fácil encontrar una cómoda postura al volante, sintiendo en todo momento que accedemos con facilidad a los diferentes mandos que nos encontramos a nuestro alrededor. Detrás, sorprende la cierta amplitud que encontramos en sus dos plazas, con banquetas de grandes dimensiones y espacio de piernas suficientes para adultos de talla media. Y en el maletero, casi 450 litros y unas formas marcadas por la buena anchura y profundidad del mismo.
De la gama inicial de motores, el 420d de 184 CV es la opción más asequible, un motor que encaja bien en este coupé, al que permite moverse en todo tipo de trazados con mucha viveza. Responde bien desde bajas vueltas, sube de régimen con facilidad y estira con eficacia para difrutar a los mandos del Serie 4. En curva su velocidad de paso por la misma es altísimo y la facilidad para entrar en el viraje una seña de identidad de la marca. Basta girar el volante y el largo morro del Serie 4 apunta hacia el interior en busca de una trazada que mantiene luego sin inmutarse. Rápido y muy estable, otorga mucha confianza por sus neutras reacciones.
Junto al 420d, el Serie 4 inicia su andadura comercial con las versiones 428i y 435i para, más adelante, hacia el mes de noviembre, ampliar la oferta con el 420i de gasolina y los 430d y 435d, ambos Diesel de muy alto rendimiento. Excepto en estos dos últimos, estará disponible en opción en sistema de tracción total xDrive.
GAMA Y PRECIOS DESDE:
420d: 41.900 euros
428i: 43.900 euros
435i: 55.200 euros