El cambio de denominación en los compactos de Peugeot acaba con este nuevo 308, sucesor de una exitosa gama de modelos iniciada, en lo que a tiempos más o menos recientes se refiere, con el 306, continuada con el 307 y que con el 308 mantendrá en los sucesivos modelos ya la misma denominación. Una saga, la de la serie 3, que desde sus inicios en 1931 con el 301 ha sido siempre fabricada en la planta de Sochaux, la misma que hemos podido ahora visitar para conocer el último de los modelos allí fabricados, el nuevo 308, y de la que han salido a lo largo de la historia más de 20 millones de vehículos.
Con el nuevo 308, Peugeot ha realizado una profunda renovación que va más allá de lo que su diseño puede inicialmente dar a entender. Aún así, salta a la vista que se trata de un modelo de estética mucho más personal, con trazos más exagerados que antes, sobre todo en lo que a la zaga se refiere, que le confiere una fuerza visual muy superior. Mucho más sorprende al entrar en su habitáculo, al encontrarnos un salpicadero de minimalista diseño y una consola central carente apenas de botonería, toda ella sustituida ahora por una pantalla táctil en la que encontramos todas las funciones, desde el climatizador hasta la radio o el sistema de navegación.
Al entrar y estar la pantalla apagada, da la sensación de demasiada sobriedad, aunque acabas acontumbrándote y haciéndote a un sistema cuando menos fácil e intuitivo. En pocos minutos aprendes lo necesario para manejar todo con sencillez, aunque algunos sistemas, como el del climatizador, estaría mejor a la vista, integrado en el mucho espacio que queda bajo la pantalla.
Al ponernos a sus mandos, encontramos un diseño que nada tiene que ver con el del anterior 308, muy similar al del 208 y, como en él, marcado por un pequeño volante, de muy agradable tacto en conducción urbana y que muestra en carretera abierta una gran agilidad para mover al 308 entre curvas. Ágil y con mucho aplomo, alcanza brillantes cotas de eficacia sin recurrir a una firme e incómoda suspensión, con una sólida y precisa pisada en curva y con un elevado grado de confianza para buscar sus límites. Y cuando estos llegan, lo hace siempre avisando con antelación, con reacciones progresivas que nos hacen recuperar fácilmente el control.
Todo ello con notable confort de marcha, tanto por lo que a la amortiguación se refiere como por el amplio interior, con algo menos de altura que antes pero suficiente espacio de piernas y anchura como para que tres adultos puedan acomodarse. Y tras ellos, un brillante maletero de nada menos que 470 litros, una de las mejores cifras del segmento.
Y de la gama de motores, destacan los renovados Diesel HDi de 92 y 115 CV, este último una de las más equilibradas opciones junto al 1.6 THP de gasolina de 125 CV, de superior agrado de funcionamiento pero lógicamente con consumos menos brillantes que los de aquél. Habrá que esperar ya a 2014 para ver y probar los modernos motores 1.2 de tres cilindros de gasolina sobrealimentados -con 115 y 130 CV-, para ver si además de refinamiento ofrecen consumos verdaderamente bajos.
GAMA Y PRECIOS DESDE:
1.2 VTI 82 CV: 16.100 euros
1.6 THP 125 CV: 18.050 euros
1.6 THP 155 CV: 21.750 euros
1.6 HDI 92 CV: 18.100 euros
1.6 e-HDI 115 CV: 19.500 euros