De entrada, las dimensiones del MC-Beta son ligeramente más grandes que las del Twizy, 15 centímetros más de carrocería, y en ella además se ha diseñado unas puertas convencionales en lugar de una simple protección plástica, aunque como en el Twizy carece de cristales que protejan del exterior. Aun así, a buen seguro que dotarla de cristales no debiera ser problema alguno, conformando así un pequeño microcoche con la protección de un turismo normal.
El parabrisas delantero es también de dimensiones superiores mejorando así el aislamiento del exterior hacia los ocupantes que, como en el modelo de Renault, permite llevar en su interior a dos adultos, uno detrás de otro. El acompañante disfrutará de algo más de confort que en el modelo que la marca francesa fabrica en exclusiva en Valladolid, con un asiento de formas más normales y un acceso menos complicado que en aquél.
Es ligeramente más grande que el Twizy y su aspecto le acerca al Smart. Se venderá en Japón y se estudia su llegada a Europa.
Delante, el conductor disfruta de una visibilidad algo más amplia fruto de las mayores dimensiones del parabrisas, con una postura al volante similar a la del Twizy, con abundante plástico a su alrededor y una información igualmente sencilla, alejada de lo que ofrecía el primer prototipo presentado por Honda en 2011 y en el que adoptaba una Tablet como sistema de información de a bordo. Lógicamente, los costes hay que ajustarlos de cara a la producción en serie y se ha optado por un sistema de relojes convencional.
La estructura del MC-Beta está concebida bajo la enorme experiencia de la marca en el sector de la motocicleta, con un chasis tubular y unas firmes suspensiones de escaso recorrido de amortiguación para asegurar gran estabilidad en recta y en curva. Como en el Twizy, en trazados deteriorados el confort estará muy limitado, pero se garantiza así que no tendrá problema alguno por falta se estabilidad.
El motor eléctrico está situado en la parte trasera y es alimentado por una batería de iones de litio que permite generar hasta 15 CV de potencia, suficientes para que el MC-Beta puede alcanzar algo más de 70 km/h de velocidad máxima y ofrezca una autonomía de unos 80 kilómetros. Está previsto comercializarlo en Japón, aunque inicialmente en una serie limitada de unidades para comprobar su posible éxito en el mercado. No está previsto a día de hoy exportarlo al mercado europeo, en el que la marca japonesa estará estudiando a buen seguro los resultados del Twizy para decidir su posible comercialización.