Cada semana, la Pantera de Figueras se cuela por la pequeña pantalla en la casa de todos aquellos espectadores que siguen con ahínco Pequeños Gigantes en Telecinco, un talent show donde un grupo de niños anónimos lucha por ser el mejor en disciplinas de cante o baile. Si hace una década nos dicen que la responsable del éxito de Desátame o Sobreviviré se convertiría en una estrella catódica habríamos dicho a nuestro interlocutor que está loco. Pero nada más lejos; para sorpresa de muchos, y posiblemente de ella misma, Mónica Naranjo está muy cómoda en la televisión, y ya la hemos visto en cuatro ediciones de Tu cara me suena, dos de El número 1 e incluso hizo sus pinitos como presentadora en A bailar.
“A Lubna le entregué mi alma envuelta en hiel
Esta semana, en Interviú veíamos una jovencita que decía ser prima lejana de la Naranjo, aunque la artista afirma no saber quién es esa chica que reclama su atención, acusándola de no preocuparse de su famulua. Pero este intento de echar por tierra su buen momento no achantará a la Naranjo, que el próximo 4 de diciembre estrenará Jamás, aperitivo de su álbum Lubna, cuyo lanzamiento está previsto para un mes después de este single de presentación.
“A Lubna le entregué mi alma envuelta en hiel. Tras darme tiempo de silencio, la escuché de nuevo y me estremecí. Esa es y será mi recompensa”, afirmó en las redes sociales Mónica, que desde 2008 no publica un disco con temas inéditos. Este álbum será una ópera rock de la que lleva años hablando y de la que parece haber mimado hasta el más mínimo detalle.
Frecuentemente, los fans de Mónica Naranjo se preguntan cuándo comenzó formalmente la carrera de la artista, cuyo primer álbum data de 1994. Por ejemplo, cuando promocionó Chicas malas (2001) hablaba de cómo llevaba diez años en el mundillo, algo que no acababa de cuadrar a muchos. Y es que antes había grabado ya voces pero no como solista, por ejemplo, en calidad del disco Party Time de Locomía (1992).
Este disco influyó mucho en la vida no solo artística sino también personal de la artista; en algunos mentideros le atribuyen que vivió un romance con uno de los chicos de Locomía, Francesc Picas (al que escribió algunos temas para su álbum en solitario), y años después acabaría casándose con el productor de la banda de los abanicos, Cristóbal Sansano. De hecho, en los agradecimientos del disco se puede leer "a Mónica Naranjo por su apoyo e inspiración".
Ha diseñado vestuario para Marta Sánchez o Mojinos Escozíos
Entonces Mónica era una chica de pelo moreno, y tuvo que llegar Rupert para darle un look más sofisticado con media cabeza rubia y media morena, un estilismo que originalmente creó para Madonna. Y también tuvo mucho que ver con Mónica a nivel estético Chaumen, su diseñador de confianza desde su primer álbum hasta ‘Tarántula’; Chaumen afirma que él la ayudó a crearse un personaje como artista, hasta el punto que cuando la conoció la artista vestía de con chánda y sudaderas, y que no acababa de verse cómoda con los trajes que salían de su estudio, el mismo que ha diseñado el vestuario de Marta Sánchez, la travestí La Prohibida o incluso Mojinos Escozíos.
Y luego ya sabemos lo que pasó: tras una época en México, Mónica Naranjo regresó a España y su carta de presentación fue en ‘Sorpresa, sorpresa’, entonces presentado por Isabel Gemio. Y desde ahí todo fue subir como la espuma encadenando éxitos uno detrás de otro… hasta que rompió con Sony tras publicar Chicas malas, disco que ella misma califica como “una mierda”, y que le generó un descontento que la tuvo más de un lustro alejada del estudio y de los escenarios.
Pero, cual ave fénix, con el nuevo milenio más avanzado, la Naranjo sacó una ‘Tarántula’ que dejó claro a todos sus fans que ella es la diva de Europa, y que sacaría disco cuando quisiese, y no cuando la discográfica se lo impusiese. ¿Se repetirá la historia, ahora que con Lubna vuelve a editar material inédito tras otros siete años?
