La recta final. Eso es exactamente lo que le queda a esta sexta temporada de Juego de Tronos. Después de “Nadie”, el capítulo de esta semana, engancharemos con “La Batalla de los Bastardos” y finalmente con “Los Vientos del Invierno”. A nosotros el que nos intriga es el primero, sobre todo por compararlo con todos esos otros clásicos episodios de batalla que han hecho de la serie una grande de la pequeña pantalla.
¿Cómo sabemos que la fiebre por Juego de Tronos está ahora mismo alcanzando cotas de delirio total? Porque HBO simplemente se dedicó a filtrar los títulos de los tres últimos capítulos y los fans se volvieron locos de anticipación. Es más, por si fuera poco, esta semana han avisado también de que no van a publicar la sinopsis de los dos restantes y los fans se han subido por las paredes, más aun considerando que el episodio final, tamaño XXL de 79 minutos de duración, se titula como la novela (aún inédita) de George R.R. Martin.
Pero al margen de lo que pueda ocurrir en éste –son de esperar un par de giros de infarto unidos a un clímax demoledor marca de la casa- antes nos aguarda otra de esas Madres de Todas las Batallas con las que la serie nos obsequia de vez en cuando. En un saludable ejercicio de nostalgia, nosotros aquí proponemos revisar esas otras mega-batallas anteriores e incluso establecer un ránking entre ellas para ver dónde podría acabar encajando la épica confrontación entre los seguidores de Jon Nieve y Ramsay Bolton. Y que gane la mejor.
5. El Motín del Torreón de Craster (Temporada 3, Episodio 4) – una set piece de excelente coreografía y ejecución. El director Alex Graves no sólo nos brinda el final del Lord Comandante Mormont en un glorioso clímax, sino que también logra equilibrar el resto del episodio con momentos menos exuberantes, pero llenos de tensión y maniobras políticas. El hecho de enlazar esos momentazos entre Cersei y Olenna,y luego entre Varys y esta última antes de que Daenerys arrase la Ciudad Roja de Astapor y a los esclavistas gracias a un nuevo y gigantesco amigo alado fueron minutos de gran televisión.
4. La Batalla contra los Guardianes del Muro (T4, eps.9 & 10) – Una lástima que esta gran escena de acción quedara truncada abruptamente y resuelta después de cerrarse varias otras subtramas en el siguiente y último episodio de la temporada, porque lo cierto es que corta bastante el rollo. ¡Y eso que en algunos países llegó incluso a proyectarse en cines IMAX! El director Neil Marshall (responsable de las súperrecomendables “The Descent” y “Doomsday” en cines) demuestra ser el mejor director de acción de la serie con su toque épico a lo John Carpenter brindándole escenas gloriosas a Jon Nieve o, sobre todo, a Brienne y El Perro. Pero…
3. La Fosa de Daznak (T5, ep.9) – Hasta ahora ya nos hemos dado cuenta de que los climax espectaculares en Juego de Tronos suelen llegar alrededor del episodio 9, ¿verdad? En este penúltimo capítulo de la quinta temporada, titulado “La Danza de los Dragones” Daenerys acaba por fin a lomos de un dragón después de treinta y nueve horas de televisión anticipando precisamente eso. Afortunadamente, el director David Nutter (un veterano de Expediente X) sabe hacer crecer la tensión a partir de la horrible muerte de Shireen Baratheon en la hoguera y deja para el final otra mascletá aún más salvaje, brillante, monumental y… ¿sexy?
2. La Matanza de Hardhome (T5, ep.8) – Curiosamente un episodio antes que “La Danza de los Dragones”, y tres años después de presentar su primera majestuosa batalla (ya hablaremos de ella), los responsables de Juego de Tronos se propusieron crear la mayor de sus escenas de acción hasta la fecha. Con un presupuesto más que generoso y una amenaza bastante más peligrosa que cualquier ejército humano, tomaron lo que era casi una escena sobre la que su respectivo libro pasa de refilón y colocaron en ella a personajes clave. Y vaya si funcionó: durante casi 35 minutos sin interrupción nos presenta una aterradora masacre sin parangón. A muchos niveles es una de las secuencias más impresionantes de toda la serie, inundando la pantalla de muertos vivientes, regalándole momentazos a la lideresa del Pueblo Libre Karsi o al gigante Wun-Wun y terminado con el alucinante duelo silencioso entre Jon Nieve y El Rey de la Noche. De auténtico sobresaliente, vaya.
1. Blackwater (T2, ep.9) – No obstante, debemos quedarnos con la batalla de Blackwater como nuestra escena favorita de acción masiva. Quizá porque fue cuando nos dimos cuenta de que Juego de Tronos era una GRAN serie o quizá porque prácticamente plasma a la perfección la prosa de Martin (quien en este caso también ejerce como guionista) en su segundo libro, tamaña setpiece es un logro absoluto que a día de hoy aún sorprende. De nuevo, debemos resaltar también la labor de Neil Marshall, quien se estrenó como director invitado para luego convertirse en un habitual de la serie. Y pensar que no fue a él sino a su compañero Alan Taylor a quien le ofrecieron dirigir para el cine la segunda entrega de “Thor” o la quinta de la saga “Terminator”…
Pero en fin, volviendo al tema hay que admitir que Blackwater es un episodio colosal, y no sólo por esa enorme explosión verde que sirve casi de desafiante declaración de intenciones de los showrunners pese al presupuesto ajustado. Fue ahí cuando muchos comprobamos que Juego de Tronos era capaz de combinar la complejidad de sus personajes con la pesadilla logística de presenciar a centenares de extras lanzados a una batalla, y por ello hasta el momento nos quedamos con esta como la más lograda de sus escenas de acción masiva hasta el momento.
¿…Quizá superada en apenas unos días por esa Batalla de los Bastardos? No lo sabemos, pero sí esperamos que la respuesta sea un rotundo sí. Entretanto, os animamos a que sigáis con nosotros y podamos comentarla también en breve. Porque nuestras expectativas no podrían estar más altas, dado que podríamos estar ante la penúltima temporada de la saga.