Pedro J. Ramírez no renuncia a su sueño de volver a dirigir El Mundo. El exdirector ha hecho saber a Rizzoli Corriere della Sera (RCS) Mediagroup, matriz de Unidad Editorial, que está dispuesto a reunir el capital necesario para comprar la cabecera si realmente está en venta. Los propietarios italianos han contestado, en primera instancia, que estudiarán la propuesta y más adelante le darán una respuesta definitiva, según ha podido confirmar Vozpópuli. Así, el periodista riojano queda a la espera mientras continúa creciendo la posibilidad de una fusión entre la antigua Unedisa y Vocento antes de que acabe el año.
A principios de agosto, Pedro J. utilizó los cauces oficiales para transmitir sus intenciones a los ejecutivos de Rizzoli. Más en concreto, el periodista les aseguró que si, como parece evidente, El Mundo está en venta, él quiere ser el comprador. Para ello, Ramírez está dispuesto a reunir a un grupo de inversores que aporten el capital necesario para adquirir la propiedad del diario que él fundó en 1989 y dirigió durante más de tres décadas. A finales de mes, exactamente la semana pasada, Pedro J. recibió noticias desde Italia. Y estas fueron que la empresa transalpina estaba estudiando su oferta y responderá algo más concreto en fechas próximas. Es decir, falta saber si RCS quiere vender a Pedro J. y a qué precio.
Con este movimiento, el periodista pretende impedir que la incipiente alianza entre Unidad Editorial y Vocento suponga, como daño colateral, un cambio en la esencia de 'El Mundo' y la pérdida de su independencia
Fuentes cercanas al exdirector explican que con este movimiento pretende que la incipiente alianza entre Unidad Editorial y Vocento no suponga, como daño colateral, un cambio en la esencia de El Mundo y la pérdida de su independencia. "Si Unidad Editorial y Vocento se unen, El Mundo dejaría de ser lo que ha sido durante toda su historia, perdería su identidad, al pasar a estar controlado por el poder del Ibex 35", señalan desde su entorno en velada pero clara referencia a Rodrigo Echenique, presidente de Vocento y exconsejero delegado del Banco Santander. Es precisamente Echenique, junto a otros consejeros del grupo mediático vasco, quien más apuesta por la alianza con la compañía que preside Antonio Fernández-Galiano.
Si no, ¿otra cabecera?
El propio Ramírez ha dicho por activa y por pasiva que le gustaría volver a hacerse con las riendas del diario. Y a principios de verano afirmó, durante un curso en El Escorial, que si El Mundo cae en otras manos y pierde su esencia, está dispuesto a fundar una nueva cabecera. Aquel día fue la primera vez en que el periodista avanzaba sus intenciones de forma más clara desde su dalida del diario: "En el caso de que RCS decida desprenderse de El Mundo, fusionarlo con otra cabecera o aportarlo a un proceso de consolidación haré cuanto esté en mi mano para contribuir a que se preserve la identidad e independencia del periódico que fundé junto a mis compañeros", afirmó. "Si mis esfuerzos fueran vanos y esa venta, fusión o consolidación se produjera a costa de desvirtuar la identidad de El Mundo-agregó-, promoveré, tan pronto como sea posible y junto a aquellos compañeros que quieran sumarse al empeño, el lanzamiento de una nueva cabecera que garantice la continuidad de nuestra manera de entender el periodismo".
El entorno del periodista cree que la fusión o venta de Unidad Editorial es, de hecho, la segunda fase de una operación mediática contra Pedro J. cuya primera fase fue su sorprendente destitución del pasado enero
Pero antes de fundar otro periódico su preferencia es, como se ha dicho, hacerse con la propiedad del rotativo con la ayuda de empresarios que lógicamente aportarían su dinero para sacar adelante la operación. Cuestión distinta es que Rizzoli acceda a vender a Pedro J. el periódico. En el entorno del periodista no son nada optimistas a este respecto. Las fuentes antes mencionadas creen que la venta y/o fusión de Unidad Editorial es, de hecho, la segunda fase de una operación mediática contra Pedro J. cuya primera fase fue su sorprendente destitución del pasado enero. "En el Gobierno y en algunos círculos empresariales no quieren ni oír hablar de Pedro J., pero en cambio están deseando que haya fusión con Vocento", explican estas fuentes. No es ningún secreto que Ramírez fue destituido cuando sus relaciones eran peor que malas con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Pedro J. firmó un pacto de no competencia para no fundar un diario en dos años, pero parece evidente que un cambio en la propiedad de 'El Mundo' le liberaría para poner en marcha una cabecera
Al salir de la dirección del diario, Pedro J. firmó un pacto de no competencia por el que se comprometía a no fundar una nueva cabecera en el plazo de dos años. Según ha reconocido Rizzoli públicamente, el periodista riojano percibió 12,6 millones de euros en concepto de indemnización por despido. Y, en caso de no cumplir la citada cláusula, tendría que devolver toda o parte de esa cantidad. Claro que la letra pequeña de dicho contrato es una incógnita. De hecho, parece evidente, por las declaraciones del propio Ramírez, que un cambio en la propiedad de El Mundo le liberaría para poner en marcha una cabecera.
Desde su destitución a finales de enero, Pedro J. ha defendido en numerosas ocasiones públicamente el trabajo de Casimiro García-Abadillo como director. Pero la sombra de Ramírez, santo y seña del diario, es alargada. Ha habido varios conflictos en la redacción en estos meses. Uno de los más sonados ocurrió solo hace unos días, cuando el rotativo ignoró un acto de su antiguo director y la exredactora Ana Romero, quien abandonó el diario por sus diferencias con Abadillo.