Hubo un momento en la historia en la que los europeos se dieron cuenta de que iban a estar pegándose tiros indefinidamente y decidieron crear la Sociedad de Naciones para solucionarlo, lo que hoy es la ONU.
No funcionó y tuvieron que inventar el fútbol de selecciones. Así que ahora tenemos una Eurocopa cada cuatro años con un Mundial entre medias, por si las moscas. Si, por ejemplo, serbios y albaneses están disparándose en la frontera por un problema de lindes, el central de Albania puede hacerle una entrada con los tacos a la altura de la tibia al mediapunta serbio, y esa noche los albaneses duermen en paz sin necesidad de sacar el Kalashnikov.
El fútbol es la mayor herramienta diplomática inventada por el hombre. En España está funcionando la conexión Carvajal - Lamine Yamal, las dos Españas. La que sigue a Alvise en Telegram y cree que los aviones nos rocían, y la que sigue escuchando el podcast de Pablo Iglesias y cree que la economía se soluciona imprimiendo billetes.
Dos Españas fundidas en un abrazo y el país yéndose a la cama feliz. La selección está funcionando porque se ha recuperado el orden natural de las cosas. Hay un entrenador católico, taurino, que levanta 120 en Press de banca y al que no se le recuerda sonriendo, exactamente lo que demanda el mundo del fútbol. De la misma forma que para ganar un Goya hace falta un director rojo y pro saharaui, sólo así sabes que va a salir un peliculón. Es el equilibrio que exige el universo.
El fútbol ha rebajado la violencia hasta un punto que el otro día un aficionado partió unos espaguetis delante de los italianos como un intento de provocación. Sólo los balcánicos mantienen piques sanos con cánticos como "Slovodan Milosevic, loroloró loró", recordando genocidios pasados o sacando pancartas de Putin contra los ucranianos, los demás están castrados.
El gobierno sabe que el fútbol es el opio del pueblo y por eso ha programado los tres partidos del día seguidos en La 1 para maquillar sus audiencias y que a las tres de la tarde en vez de estar hablando del precio de la gasolina y la ley de amnistía estemos viendo un Eslovenia - Georgia que entra con el salmorejo que es gloria bendita. Ojalá la vida fuese siempre así.
En el repaso a los tweets de esta semana hay mucha Eurocopa.