El beneficio neto de General Motors (GM), el primer fabricante automovilístico estadounidense, bajó un 35% en 2012 hasta cerca de los 4.900 millones de dólares (en 2011 llegó a 7.600 millones), debido en parte a gastos especiales fuera de la actividad ordinaria. Pese a esta caída, el beneficio de 2012 es el tercero anual consecutivo para una empresa que ha resurgido de la bancarrota de 2009.
Las ganancias estuvieron lideradas por el peso de Norteamérica, frente a las pérdidas en Europa, una región que sigue lastrando la recuperación de la compañía.
En el total del año las operaciones en Europa provocaron unas pérdidas de 1.800 millones de dólares, con 699 millones de números rojos en el último trimestre de 2012, un 24% más que en el mismo período de 2011.
En Norteamérica, el beneficio bajó ligeramente de los 7.200 millones de dólares de 2011 a los 6.900 millones, mientras que entre octubre y diciembre del pasado año el beneficio antes de impuestos e intereses fue de 1.400 millones de dólares, 100 millones menos que en el mismo período del año previo.
"Hemos registrado otro sólido año 2012 al aumentar nuestro negocio, presentado un tercer año consecutivo de beneficios y hemos dado pasos significativos para poner a la compañía en el camino del crecimiento futuro", indicó el consejero delegado de GM, Dan Akerson.
Los ingresos de GM en 2012 aumentaron en 2.300 millones de dólares hasta los 152.300 millones de dólares, mientras que los ingresos antes de impuestos e intereses se redujeron un 14% hasta los 7.900 millones de dólares, debido al coste atribuido a la reestructuración.
"Este año la prioridad serán nuevos lanzamiento de vehículos y control de costes", indicó Akerson.
A nivel general, el último trimestre de 2012 reportó a GM un beneficio neto de 892 millones de dólares, por encima de los 472 millones del mismo período de 2011.