Cuando hace calor, el aire acondicionado en el auto es todo un alivio. Pero ¿qué pasa con las coches que no lo tienen?
Las versiones sencillas de automóviles nuevos, que son más baratos gracias a la ausencia de extras, o los coches usados más antiguos con frecuencia no disponen de aire acondicionado o el que tienen no es adecuado. En este caso, ¿es posible mejorarlo?
"Técnicamente, casi siempre es posible modernizar un sistema de aire acondicionado", dice el experto Marcel Mühlich, de Auto Club Europa (ACE).
"El problema es el esfuerzo que tienes que poner en ello", añade, señalando que hay muchos componentes que deben ser colocados: compresor, tuberías, secador, evaporador y condensador. Desmontar el salpicadero "lleva mucho tiempo en algunos vehículos", advierte. Para los autos con una estructura relativamente simple, los precios pueden oscilar entre 2.000 y 2.500 euros (de 2.250 a 2.800 dólares). "Si el trabajo es complejo se puede llegar a los 4.000 euros", prosigue.
Aire acondicionado en el techo
Económicamente puede valer la pena hacerlo con los automóviles más antiguos. Pero hay algo muy importante a tener en cuenta: "Si el coche nunca tuvo aire acondicionado y, según el tipo de vehículo que sea, en el pasado no era habitual equiparlo, podría perder su estatus de coche clásico", advierte.
Esto también podría pasarle a alguien que tiene un sistema de aire acondicionado moderno instalado en un coche de época. "Eso siempre depende un poco del experto", señala Mühlich.
En el caso de monovolúmenes, autocaravanas o furgonetas, es relativamente fácil instalar un sistema de aire acondicionado en el techo, por ejemplo. Éste obtiene la energía que necesita del sistema eléctrico del vehículo. Sin embargo, todas las piezas se alojan en una sola caja.
Mayor humedad
El flujo de aire frío en este tipo de instalaciones entra en el vehículo a través de una abertura en la carrocería, en el techo, por ejemplo. Estos acondicionadores de aire cuestan alrededor de 1.300 euros más la instalación, dice Mühlich. En el mercado también hay los llamados acondicionadores de aire evaporativos para toma de 12 voltios a precios de alrededor de 50 euros. Mühlich los desaconseja "Son absolutamente ineficaces", dice.
"En realidad, son ventiladores", asegura, y explica que el flujo de aire en sí mismo se puede notar, pero un ventilador normal es mejor. Estos dispositivos quieren lograr un enfriamiento por evaporación, "pero el reducido espacio de un coche con su acristalamiento se calienta como un invernadero", explica Mühlich.
Si el enfriamiento por evaporación funciona, la desventaja es la mayor humedad, ya que "se suda más rápido", prosigue. Además, los dispositivos pueden resultar peligrosos en caso de accidente si se colocan en el salpicadero y activan los airbags o si vuelan a través del automóvil.
Aprovechar las temperaturas frescas
Mühlich también desaconseja el uso de ventiladores por razones de seguridad. "El sistema de ventilación interior es mucho más eficiente”, asegura.
Por este motivo, prefiere dar algunos consejos básicos para los días calurosos: Al aparcar, se puede colocar un protector de parabrisas para evitar que el interior se caliente demasiado. También se pueden instalar persianas con protección solar en las ventanas laterales posteriores y en la ventana trasera.
Los deflectores de viento para las ventanas laterales también son una ayuda, ya que "las ventanas se pueden dejar ligeramente abiertas incluso a altas velocidades", explica Mühlich.
En épocas muy calurosas es mejor salir de viaje muy temprano por la mañana, o a última hora de la tarde o por la noche con el fin de aprovechar las temperaturas más frescas, concluye
