Renault ganó 888 millones de euros en 2021 tras superar las pérdidas de más de 8.000 millones de euros registradas en 2020 debido a la pandemia de covid-19, pese al impacto del encarecimiento de las materias primas y a las carencias en semiconductores que le siguen penalizando este año.
Las ganancias del pasado año se deben a la contribución de sus socios pero también a una notable mejora operativa, que la empresa atribuye a su nueva estrategia.
El grupo automovilístico francés destacó este viernes al presentar sus resultados en un comunicado que en 2021 superó los objetivos financieros que se había marcado, y eso a pesar del citado impacto del encarecimiento de las materias primas y a las carencias en semiconductores, que le siguen penalizando en este ejercicio.
De hecho, estima que la falta de microchips le impedirá la fabricación de 300.000 vehículos, sobre todo en la primera mitad del ejercicio, después de los 500.000 que perdió en 2021.
La salida de los abultados números rojos de 2020 y la obtención de cerca de 888 millones de euros de beneficios se explica en primer lugar por la aportación de sus socios, que en el primer año de la crisis habían lastrado muy fuertemente su cuenta de resultados, con 5.145 millones negativos. Nissan en particular le hizo entonces un agujero de 4.290 millones de euros.
Inyección de los socios a Renault
En 2021, esos mismos socios le inyectaron 515 millones de euros a la cuenta de resultados (380 millones solo de Nissan).