Más autonomía, menor coste por kilómetro y cero problemas cuando de repostar se trata. El diésel, con permiso de los modelos que usan gas natural, sigue siendo a día de hoy la mejor opción cuando de viajar se trata, sobre todo si hablamos de largas distancias. Porque aunque los modelos de gas natural pueden llegar a ofrecer un coste por kilómetro incluso más ajustado, su oferta es mucho más limitada en cuanto a modelos y motores disponibles y, por lo general, cuentan con potencias ajustadas y no están presentes en todas las gamas.
Además, el repostaje, aunque menos problemático sin duda que el de un coche eléctrico, no es tan amplio a nivel nacional como el del diésel o la gasolina, y aunque el GLP no ofrece tantas limitaciones en este sentido, el GNC sí está más limitado en general. Por ello, aunque las marcas están poniendo casi todo su esfuerzo en el coche eléctrico, no olvidan todavía el diésel al que le queda mucho recorrido aún.
Prueba de ellos dos modelos de reciente aparición como el 308 de Peugeot o el Serie 4 Gran Coupé de BMW, que siguen con interesantes motores de gasóleo, con etiqueta ECO incluso en el caso de la berlina alemana gracias a la adopción de la cada vez más extendida tecnología micro híbrida.
BMW 420d Gran Coupé
Los motores diésel siempre han sido referencia en BMW no sólo por su eficiencia, sino también por su refinado funcionamiento. Y en el nuevo Serie 4 Gran Coupé mantiene en la gama la última evolución del bloque de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada, ahora ya adoptando incluso la moderna tecnología micro híbrida que le permite mejorar la eficiencia en conducción urbana y disfrutar a la vez de la etiqueta ECO de la DGT con las ventajas que conlleva en cuanto a evitar restricciones circulatorias en centros urbanos.
Al acceder a su interior, en las plazas delanteras el espacio disponible es amplio, más que suficiente para acomodarse con absoluto confort sin problemas. Al volante, la postura de conducción está marcada por un asiento situado muy bajo que transmite una cierta deportividad. Las plazas posteriores son amplias, más que las de la variante cupé de dos puertas, y con un acceso sin duda mucho más cómodo y sencillo. Amplias y confortables para dos adultos, justas para un tercero.
El salpicadero destaca por el sistema Live Cockpit Professional que incluye una pantalla de 10,25 pulgadas para el sistema de información y entretenimiento y otra de 12,3 para la instrumentación, que permite diferentes configuraciones.
El maletero ofrece 470 litros de capacidad y formas fácilmente aprovechables, y permite abatir los respaldos de los asientos posteriores en proporciones 40:20:40 y disfrutar de una superficie completamente plana. El acceso al mismo se hace a través de un portón con apertura automática que deja un hueco de acceso mucho mayor que el del Serie 4 Coupé.
Nos ponemos en marcha y en ciudad este 420d de 190 CV destaca por sus ajustados consumos y su agradable respuesta a baja velocidad. Conduciendo con suavidad y en modo Eco Pro puedes moverte a diario en unas cifras no muy por encima de los 6 l/100 km. Pero es en carretera donde este 420d Gran Coupé se distingue por su conducción. Con la suspensión opcional M Sport resulta muy ágil, entra con enorme facilidad en las curvas y permite mantener un ritmo muy alto en recorridos virados. Sin ser un deportivo puro se disfruta mucho de sus vivas reacciones y su altísima estabilidad y aplomo. Cuanto más rápido sea el trazado, más se disfruta a sus mandos.
Y es que aunque la plataforma sobre la que está desarrollado el Serie 4 Gran Coupé es la misma que la del Serie 3, BMW ha hecho modificaciones para buscar una conducción más precisa. Para ello ha bajado el centro de gravedad, estrechado la vía del eje delantero y ensanchado la del trasero, modificando además la caída negativa de las ruedas delanteras y añadiendo piezas de refuerzo para que la rigidez de la carrocería sea superior. Todo ello se nota en sus reacciones, y mantiene casi el mismo nivel de confort a la hora de viajar.
Una combinación, la del chasis y el motor diésel de 190 CV, ideal para largas distancias. Pasan los kilómetros sin apenas sentirlos y a un ritmo elevado con enorme facilidad, manteniendo cruceros de 140 km/h de marcador ligeramente por encima de las 2.000 revoluciones, con un notable silencio de marcha y unos consumos que se quedan en una media de 6 l/100 km para una autonomía que supera los 800 kilómetros.
FICHA TÉCNICA:
VERSIÓN 420d Gran Coupé; MOTOR Diésel, 4 cilindros, turbo + eléctrico de 11 CV; CILINDRADA 1.995 cm3; BATERÍA 0,53 kWh; POTENCIA CONJUNTA 190 CV; PAR MÁXIMO 400 Nm; VELOCIDAD MÁXIMA 235 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 7,3 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 6,3 l/100 km; AUTONOMÍA 880 km; DIMENSIONES 4.783 / 1.852 / 1.442 mm; NEUMÁTICOS 225/55 R 17; PESO EN VACÍO 1.780 kg; MALETERO 470 l; PRECIO 50.550 €
Peugeot 308 BlueHDI 130
La tercera generación del 308 es un modelo completamente nuevo, con una carrocería más grande y desarrollado sobre una plataforma nueva con más distancia entre ejes, mejoras en el equipamiento y, por vez primera hay versiones híbridas enchufables, pero manteniendo la eficiencia de su motor diésel Blue HDi. Ha cambiado mucho el diseño de la carrocería y del habitáculo, aunque en el salpicadero mantiene el sistema i-Cockpit, aunque modificado, que destaca por un volante muy pequeño, achatado por su parte superior e inferior y situado por debajo del cuadro de instrumentos que le aporta una configuración sin duda muy personal.
Y es que ponerte a sus mandos ofrece sensaciones diferentes a cualquier otro modelo de su segmento, aunque no a todo el mundo le gusta esa postura al volante tan particular. Enfrente, el cuadro de instrumentos es una pantalla digital de 10 pulgadas, con nuevos gráficos que estrena además información en dos planos en este acabado GT. Requiere hacerse a tanta información pero visualmente a primera vista sorprende el diseño y la calidad que ofrece. No resulta especialmente amplio en las plazas traseras, y se echa en falta algo más de espacio para las piernas. Sí es amplio el maletero, con más de 400 litros, bastante anchura y no demasiada profundidad.
Una vez en marcha, este diésel de 130 CV y cambio automático EAT8 se desenvuelve con agrado en ciudad, donde su suave dirección ayudada por el pequeño volante permite mucha agilidad a la hora de sortear el tráfico. En modo ECO, la respuesta del motor es más tenue pero los consumos son muy moderados, y es fácil con cierto cuidado en la conducción lograr consumos medio de unos 5,5 l/100 km.
Pero lo mejor de este nuevo 308 se siente en carretera, donde muestra un rodar suave, una suspensión equilibrada en sus tarados pero eficaz cuando se exige un ritmo rápido en curva. Además está bien aislado del ruido exterior, y con el motor diésel combinado con el cambio automático de ocho relaciones siempre encuentra una marcha óptima para cada situación. No es un motor especialmente brillante en prestaciones, pero sí permite moverse con cierta facilidad a ritmos medios incluso altos, sobre todo en trazados abiertos.
En tramos más virados de cambios de ritmo más constantes, el cambio EAT8 trabaja mucho para mantener al motor en su zona buena, entre las 1.900 vueltas y las 3.500. Por debajo es algo perezoso y más allá de ese régimen no empuja mucho más. Pero si de viajar se trata, cumple a la perfección, suficientemente silencioso y con unos consumos a este ritmo de marcador de 140 km/h hemos medido 6,1 l/100 km de media en un recorrido de unos 200 kilómetros.
FICHA TÉCNICA:
VERSIÓN 308 BlueHDI 130 GT EAT8; MOTOR Diésel, 4 cilindros, turbo; CILINDRADA 1.499 cm3; POTENCIA MÁXIMA 130 CV a 3.750 rpm; PAR MÁXIMO 300 Nm a 1.750 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 207 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 10,6 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 6,1 l/100 km; AUTONOMÍA 850 km; DIMENSIONES 4.367 / 1.852 / 1.444 mm; NEUMÁTICOS 225/40 R 18; PESO EN VACÍO 1.361 kg; MALETERO 412 l; PRECIO 31.700 €