El Gobierno espera que se rebaje la tensión entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la amenaza bélica que se vive en Ucrania. Según informan fuentes económicas a Vozpópuli, el Ministerio de Industria pretende reunirse en las próximas semanas con el equipo de Vladimir Putin para analizar los intereses comerciales de ambos países. Una cita, sin fecha concreta todavía, que es de gran relevancia para los intereses españoles tanto en materia energética como en el negocio turístico.
“Rusia es uno de los actuales objetivos del sector turístico español”, explican fuentes cercanas al Gobierno. “Como sucede con China y Estados Unidos, el Ministerio de Industria está trabajando en políticas que atraigan turistas con estancias más largas y mayor poder adquisitivo, que son las que dan los procedentes de países más lejanos. Un cliente que no solo busque sol y playa”, añaden.
La sensación entre los representantes comerciales españoles es que una invasión rusa en Ucrania provocaría un castigo comercial de los países de la OTAN que, a su vez, se respondería con una censura del Gobierno de Putin a países como España. Un contratiempo para los intereses económicos de Moncloa, que busca respaldarse en socios como Rusia para rescatar tras la pandemia al debilitado sector turístico.
Estos encuentros sirven para revisar todos los acuerdos comerciales. Rusia es uno de los 40 países con los que España tiene establecidas comisiones mixtas, es decir, que se mantienen reuniones entre ambos gobiernos. Una lista en la que aparecen otros países como Arabia Saudí, Emiratos, Kuwait, Qatar, Turquía, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia o Cuba. “Aún no hay fecha cerrada para ese encuentro con Rusia”, reiteran desde Industria.
El Gobierno, en contacto con Rusia
El Ministerio de Industria está en contacto con las empresas españolas en Rusia en este escenario de incertidumbre. “La Secretaría de Estado de Comercio, tanto desde servicios centrales, como desde el terreno a través de la Oficina Económica y Comercial de España en Moscú, permanece siempre en contacto con las empresas españolas implantadas en Rusia y con los exportadores españoles a este país, monitoreando los posibles problemas que puedan surgir. Hasta el momento no se han detectado problemas relevantes ni cancelación de operaciones comerciales como consecuencia de la situación”, detallan.
Hasta el momento, las empresas españolas no sufren ninguna dificultad que se pueda atribuir a la tensión entre Rusia y Ucrania. Estos empresarios españoles confía que se pueda resolver por la vía diplomática. “Es un mercado estratégico para las empresas españolas establecidas, donde encuentran menos competencia que en otros mercados”, informan.
Aunque el futuro está cargado de incertidumbre por las repercusiones de esta tensión. El temor actual del Gobierno español es que, a consecuencia de la situación geopolítica, se produzca una devaluación del rublo frente al euro, con cuellos de botella en las aduanas y problemas logísticos de otra índole.
¿Posibles sanciones?
Los expertos comerciales del Gobierno prefieren no entrar a valorar las posibles consecuencias de las sanciones a Rusia si se produce su invasión a Ucrania. "La propuesta concreta de sanciones por parte de la Unión Europea no puede analizarse. Tampoco se entra a valorar el posible impacto en nuestro comercio bilateral unas futuras medidas de retorsión que Rusia pueda adoptar como respuesta", contestan desde Industria.
Es un mercado estratégico para las empresas españolas establecidas, donde encuentran menos competencia que en otros mercadosMinisterio de Industria
Tras la pérdida del mercado ruso para la mayoría de productos agroalimentarios españoles como consecuencia del embargo impuesto por Rusia en 2014, los principales capítulos exportados por España son bienes de equipo, máquina herramienta, material eléctrico, prendas de vestir, vehículos automóviles y autopartes, productos farmacéuticos y agroalimentarios no sancionados.
En el ámbito del comercio de servicios, España se vería especialmente perjudicada por medidas que restrinjan la prestación de servicios turísticos a Rusia. Un riesgo económico que ha provocado que Industria sea uno de los ministerios que participe en el Gabinete de crisis que coordina Seguridad Nacional para esta crisis diplomática.
