Me narraba este verano un ex colaborador del prófugo de Waterloo que, justo tras salir del maletero, Puigdemont dijo a Quin pollastre que té Espanya!, a saber, menudo pollo que tiene España. Se quedó corto, porque es una granja avícola de padre y muy señor mío. Claro que estas minucias no afectan para nada ni al opiáceo conjunto separatista que sigue con lo suyo – y con Sánchez no parece que les vaya muy mal – ni mucho menos a la izquierda que habla siempre de estado español, este país, estado plurinacional o cualquier otro fumismo con tal de no decir España, que es de fachas.
Pues bien, el maleterísimo Cocomocho ha vuelto a lanzar una sonora ventosidad en los morretes de la justicia española asistiendo este lunes a un homenaje a Pau Casals en el país de Astérix y Obélix. Nada ni nadie ha turbado su paz, que suponemos infinita, y allí que el chiquillo se ha hecho una foto de familia, y nunca mejor dicho, con varios de sus homónimos: el actual presidente Aragonés y los ex presidentes Torra, Pujol y Montilla. Nótese que en la imagen captada por las cámaras figuraba un abad – la cosa nacional separatista siempre gira alrededor de la iglesia - y el homenaje se celebraba en Sant Miquel de Cuixà, Cataluña Norte para el separatismo y sur de Francia para cualquier francés. No estaba ni se le esperaba Artur Mas, el astuto, ese que urdió la operación de intoxicación política más grande vista en Europa desde la II Guerra Mundial. Como acaba de estrenar su pensión de siete mil pavinis al mes ha declinado aparecer por aquello de no hacerse notar demasiado. Además, ahora el chico va de moderado y dice que aquello – el procés – nunca tendría que haber sucedido. Menos mal.
Estaba, eso sí, Aragonés, que sabiendo que Puigdemont iría decidió que a él la bata de cola no se la pisaba ninguna tonadillera venida a menos
Estaba, eso sí, Aragonés, que sabiendo que Puigdemont iría decidió que a él la bata de cola no se la pisaba ninguna tonadillera venida a menos. Y mientras ERC y Junts andan a la greña por los riscos tuiteros diciéndose de todo por boca de algunos de sus más conspicuos seguidores, si alguien pretendía dar una imagen compacta y unida del bloque independentista se habrá quedado con un palmo de narices. Porque si hacemos excepción de Montilla, el imprescindible cooperador sociata en cualquier fechoría que desee perpetrar el nacionalismo catalán, que ya vemos que no le hace ascos a posar junto a un prófugo de la justicia española, allí mandar, lo que se dice mandar, el único que manda es Pujol. Sin desmerecer al señor abad, del que ignoramos cuál es su capacidad de mando si la hubiera o hubiese.
Comprenderán que lo de menos era homenajear a Casals. Ahí se trataba de marcar terreno y demostrar que Cocomocho se mueve como un pájaro por las Europas, que el Avi Pujol sigue siendo quien maneja los hilos de esa tropa de aficionados, que Torra y Aragonés son unos simples chicos de los recados, y que Montilla es el representante del omnipresente Sánchez, sin el cual el separatismo catalán se quedaría reducido a un simple problema de orden público. Porque no es cierto que la mayoría de catalanes voten a esos orates. ERC gobierna con sólo 33 diputados de los 155 que tiene la cámara catalana.
El pago: los votos de Junts para la investidura. Y vuelta a empezar, que todo es poco con tal de que Pedro siga siendo presidente
El separatismo está más fragmentado, desunido y peleado que nunca. Cualquier partido hábil y defensor de España y su constitución sería lo suficientemente inteligente como para aprovecharse de esto pero aquí no, aquí enviamos a Montilla, el que se ausentó del senado cuando se votaba el 155. No se extrañen, pues, si se encuentran a Puigdemont en su sopa. Porque nos dicen que todo el pescado está vendido y que el muchacho volverá más pronto que tarde – antes del verano, nos comentan – en olor de multitudes con la consulta debajo del brazo. El pago: los votos de Junts para la investidura. Y vuelta a empezar, que todo es poco con tal de que Pedro siga siendo presidente.
lope navarro
El autor señala correctamente la ruptura interna y el fuerte retroceso electoral que aquejan al independentismo; omite, no obstante, dilucidar si cree él que ambas circunstancias son consecuencia de la línea política seguida por Sáenz de Santamaría en el periodo 17-18 (de la que publicó El Español que había sido objeto de recriminaciones en Consejo de Ministros por parte de Rajoy, lo cual no impide precisamente albergar alguna sospecha acerca de la titularidad de la propiedad de la llave del tal maletero) o de "algún" otro factor posteriormente activo. Tomando tal clamorosa omisión como premisa, por definición, oculta, propone, entonces, el articulista soluciones a ser ejecutadas por los continuadores de quienes hicieron saltar al independentismo de los dos escaños que obtuvieron en 2008 a "unos cuantos más". Por otro lado, rebobinemos: en el 80, AP no se presenta a las primeras autonómicas para no quitar votos a un convergentismo que, en las generales del 77 y del 79 quedó en Barcelona por detrás de la UCD. Me salto los subsecuentes casi cuarenta años de colaboración pujolistarra con el para-estatalismo rampante de guerristas y mayororejistas, y nos venimos a los años de la coyunda artur-marianista, cuando Mas y Aguirre co-promovían el euro por receta contra el TC: en esas fechas, la mafia de Foment destapa lo que pergeñándose para unos y otros andaban: la Disposición Adicional foralista, en la línea de la "mono-anarquía traicional", con su consiguiente Concierto de la Pela. Cierto es que tal guirigaña no puede reemerger en un momento mediáticamente inoportuno, pero está más que requeteclaro ("requete..") que guardada la tienen ambos en sus respectivos cajones de una y otra sacristía-güisquería en Waterloo y La Almudena. También es obvio que, en las coordenadas de dicha triquiñuela, ERC, cuyo líder llamó "botifler" al compinche de Theo Francken cuando Urkullu vino a pactar de parte de "no" sabemos quién con el parte de defunción de la Nueva Planta bajo el brazo, pasaría a ser el malo malísimo de la película. Yo preferiría que Sánchez delegara en Feijoo para articular esa monigotada carlí, autodesenmascarándose así la coyunda guiñoleada durante lustros por la sede gotona neo-narbonense y su vivac post-toledano mandril, a renglón seguidísimo de lo cual, en Barcelona, con aplastante mayoría de Raventós y Sartorius, o sea, de PSC y Comuns, la calle reaccionara fulminante y oportunamente contra el contubernio ario-jesuitarra..
MACMalayerba
El "maleterisimo Cocomocho" y Fraudillo tienen previsto reunirse en un maletero en la frontera, con el fin de escaparse los dos, porque del "Puigdemon a prisión,a Puigdemon president", no hay cabeza que lo resista. Page !!!!!!!! yo quiero un FUERO !!!
vallecas
Antes en cada barrio había una costurera que arreglaba la ropa a la gente. Por desgracia ya casi han desaparecido. Esa debe ser la razón por la que a todos los de la foto les quedan los pantalones largos. Todos menos al Sr. de la extrema derecha que no se muy bien de que va vestido. debe ser un representante del Anticristo. El 80% de los Catalanes son anti-españoles y Montilla me avala. España para los que quieran ser Españoles. Hay que echarles inmediatamente. Cataluña fuera España ¡¡YA¡¡
Karl
"Por el bien de España, hay que bombardear Barcelona una vez cada cincuenta años." ~General Baldomero Espartero, 1842.
eddo
y un Quim Torra en tu café