El tiempo de mostrar sorpresa por la deriva del Partido Socialista Obrero Español se agotó. Lo que vemos es lo que hay. Caben dos posiciones; hacerse el despistado o reaccionar. Definitivamente, el Partido Socialista se ha convertido en la peor amenaza para la supervivencia de la España constitucional. No ayuda la monserga “pero, ¿cómo el PSOE va a poner en riesgo nuestra institucionalidad democrática?” Ya lo creo que sí. Han decidido que sus opciones de mantenerse en el Gobierno dependan de ir contra España, precisamente. Basta oír a la socialista María Chivite, a quien se le entiende todo.
A la presidenta autonómica de Navarra le dijeron desde Moncloa que debía salir para amortiguar daños del acuerdo con Bildu sobre la Guardia Civil. El vídeo dictado desde Madrid es una perorata vociferante para vendernosque el pacto es sobre una insignificante reestructuración administrativa del sector de tráfico. La voluntariosa Chivite logra, más bien, demostrar que el PSOE están en manos de los independentistas vascos. Darle el megáfono a quien, para ser presidenta, se ha subordinado a los que tienen por objetivo anexionar Navarra e independizarse demuestra que el grupo de Pedro Sánchez ha perdido el oremus.
Es presidenta gracias a 16 diputados independentistas, cuando el Partido Socialista tiene 11 y Navarra Suma (UPN, PP, Cs), 20. Decidieron gobernar con el programa del secesionismo. Como Chivite, todo el PSOE se ha doctorado en inocular en la población mayoritariamente constitucionalista una actitud de inevitabilidad, de rendición a “para convivir, debemos ceder a los que están contra España”. El presidente socialista aragonés Javier Lambán lo explicó perfectamente: “mejor le hubiera ido a este país sin Sánchez”. Dijo lo que pensaba durante cinco minutos de patriotismo, antes de ser reconducido a la disciplina de partido contra España.
La tropa de Sánchez ha decidido que delenda est Madrid. Las reglas de la “economía de aglomeración” que rigen el mundo de hoy poco les importan
La obsesión contra Madrid es otro ventanal al que asomarse para comprobar hasta qué punto el PSOE actúa contra la Nación. Es suicida que un país haga todo lo posible para destruir su gran Metrópolis floreciente. Así denomina Paul Collier a unas pocas urbes en el mundo que se han convertido en los motores económicos de la Cuarta Revolución Industrial. Los países grandes que no cuentan hoy con uno de estos polos de atracción, tienen poco futuro. Pues aquí la tropa de Sánchez ha decidido que delenda est Madrid. Las reglas de la “economía de aglomeración” que rigen el mundo de hoy poco les importan. Richard Balldwin demuestra las repercusiones territoriales inevitables de esta tendencia en La gran convergencia. Cualquier política viable para la cohesión territorial debe respetar las condiciones geográficas del mundo real. Pero, estos no leen.
A las acometidas contra Madrid, el sanchismo lo llama descentralizar. Eso en el país que lidera los rankings de descentralización. Imagina a Reino Unido o Francia haciendo lo mismo con sus “Metrópolis florecientes”. Ignoran todo sobre la realidad geográfica. Por ejemplo esto: mientras las áreas metropolitanas de París y Londres acumulan el 22% y 21% de la población de sus países, la de Madrid suma el 15% de la población española. ¿Detener el crecimiento de Madrid? Es un ataque a los intereses de 47 millones de españoles. Es contra España.
La riqueza producida en Madrid por su condición de gran núcleo urbano global, solo se puede producir ahí, en ninguna otra ciudad española. ¿Lo ve el sanchismo? Absolutamente no, porque sus opciones de continuar en el gobierno depende de no entenderlo. Sus maniobras se dirigen a impulsar una España de taifas con las que pactar.
Hace unos días se reunieron los representantes de lo que llaman “España vaciada”. Son plataformas provinciales que quieren convertirse en un partido político -confederado, dicen ellos-. Siguen la senda Teruel Existe del diputado Tomás Guitarte, cuyo voto fue decisivo para hacer presidente a Sánchez. Ahora la nueva estrella es Soria ¡Ya! Que en las últimas elecciones de Castilla y León arrasó. Lograron tres procuradores. Todos urbanos, vecinos de la capital, no del medio rural al que dicen representar.
Los socialistas aún estarán pensando qué pasó. Es sencillo. Les dijeron a los electores que con los Teruel Existe les iría mejor; en Soria les hicieron caso
¿Quiénes han impulsado estas iniciativas de disgregación política? Luis Tudanca, candidato socialista a la presidencia, declaró en la campaña que “estas plataformas provinciales son útiles y pueden ser aliados”. Ninguna sorpresa; es el método sanchista de acceso al poder. El resultado fue una derrota sonada de los socialistas. En Soria ciudad, el PSOE, que logró en las autonómicas anteriores el 48% de los votos, bajó al 18% en 2022, mientras Soria ¡Ya! lograba el 50% en su estreno. Los socialistas aún estarán pensando qué pasó. Es sencillo. Les dijeron a los electores que con los Teruel Existe les iría mejor; en Soria les hicieron caso.
La evidencia nos dice que sin políticas nacionales es imposible avanzar en cohesión territorial. Estas plataformas anunciaron en su Congreso “un nuevo modelo de desarrollo”, pero nada concretaron. Sí dejaron claro que su razón de ser es “presionar” a todos los gobiernos en favor de cada provincia “confederada”. Aspiran, en fin, a ser PNV en cada territorio, a negociar su propio cupo, presupuesto a presupuesto. Cuatro años más de Sánchez y el país será un mapa de “cupos”. Estos confederados vienen a multiplicar las taifas. Contra España, por supuesto.
La destrucción de la cohesión nacional tiene consecuencias. Durante los cinco años de gobierno Sánchez, los españoles son los europeos que más se han empobrecido, y con gran diferencia. Según Eurostat, en España, en ese tiempo, el PIB por habitante cayó en 1.000 euros. Del resto de países UE, solo en Austria e Italia descendió -en 120 y 30 euros-. Reconducir el desastre provocado exigirá cambios en la legislación electoral que serán muy difíciles de lograr. El daño provocado por el PSOE es de órdago.
Se está destruyendo la unidad nacional, como declaró Lambán en su minuto de dignidad. Acierta en su denuncia Unión 78, coordinada por Rosa Díez. Desarmar el Estado, como está haciendo Pedro Sánchez, es un golpe contra la democracia y una traición. Y un examen de patriotismo a los españoles.
Pontevedresa
Los socialistas solo dicen la verdad cuando les acomete un ataque de patriotismo durante 5 minutos, como le ocurrió a lambán, pero todos los territorios habrán visto que el primero que se atrevió, Tomás Guitarte, con "Teruel Existe", no ha conseguido a pesar de ser decisivo, absolutamente nada para su territorio. La mugre política nos gobierna, espero que cada vez viendo lo que ocurre se le caiga la venda de los ojos a más españoles.