Madrid está a punto de estrenar un nuevo festival del pensamiento, basado en conferencias y diálogos de prestigiosos académicos de todo el planeta. El encuentro será abierto y gratuito, se extenderá del 18 al 21 de septiembre y cuenta con dos sedes principales para sus actividades: la Plaza de España y el Círculo de Bellas Artes. Un párrafo de su página web resume el enfoque de la directiva: "A través de conversaciones, mesas redondas, speakers’ corners, paseos filosóficos, conciertos y espectáculos teatrales, el Festival de las Ideas celebrará todas las formas de pensamiento y producción de ideas, en un gran evento abierto y participativo para todos los públicos". ¿De verdad "celebrará todas las formas de pensamiento"? Un vistazo a la programación basta para desmentirlo.
En primer lugar, hay que decir que Madrid necesitaba un encuentro de estas características y que gran parte de la programación que proponen es de alto nivel. Nombres como Eva Illouz, Wendy Brown, Peter Sloterdijk y Michael Sandel son figuras relevantes del debate sociopolítico actual. También firmas españolas como Remedios Zafra, Marina Garcés, Diego Garrocho, César Rendueles y Javier Gomá. El problema es repasar la programación y comprobar que realmente parece un encuentro filosófico organizado por El País con Eldiario.es pero financiado -en parte- con colaboraciones de la Comunidad de Madrid (16.000 euros directos) y el Ayuntamiento (exención de pago por uso de espacio público, participación de autoridades en la promoción, optar a 150.000 euros bienales que el consistorio dedica a apoyar festivales, según reciente resolución provisional). Por supuesto, hay más instituciones implicadas en el Festival de Las Ideas, sobre todo europeas, pero todas comparten un sesgo progresista similar. ¿Cómo es posible que teniendo financiación de países como Francia y Alemania, donde el pensamiento antiprogresista está en ascenso, no se refleje esa tendencia en el programa?
Gran parte de los participantes, colaboradores y moderadores trabajan en medios progresistas (sobre todo, en uno concreto). Jesús Ruiz Mantilla, asesor de contenidos del festival, es un histórico del suplemento dominical de El País. Carmen Pérez-Lanzac lleva dos décadas trabajando en la misma cabecera, ahora en el suplemento Ideas. Guillermo Altares es el redactor jefe de la sección de Cultura de El País. Joseba Elola es el coordinador de Ideas de El País. Tampoco falta Luis García Montero, intelectual melancólico de guardia en el rotativo. Uno acaba pensando que si fuese un festival oficial del diario de Prisa, disimularían un poco más para que la zona de camerinos no pareciese la copa de Navidad de la empresa.
Festival de las Ideas Progresistas
Otros nombres de la programación van en la misma línea: por ejemplo Ignacio Escolar, director de Eldiario.es; el podcast feminista Deforme Semanal, que podría ser un programa del Canal Red de Pablo Iglesias; también la pensadora Azahara Palomeque, bastante desconocida a pesar de sus esfuerzos por convertirse en emblema de la cultura woke en España. Por supuesto, hay algún nombre proveniente de diarios considerados conservadores, por ejemplo de ABC o El Confidencial, pero además de representar un porcentaje entre bajo y anecdótico no siempre son firmas con un tono tan distinto a las plumas progresistas. En un mundo donde crecen los movimientos defensores del pensamiento tradicional, ¿es legítimo excluirles del debate? ¿Debemos financiar ese ostracismo con dinero público y cesión de espacios emblemáticos de la capital? Sin duda esta ha sido una de las grandes habilidades de La Fábrica, la veterana empresa detrás del festival, especializada durante casi tres décadas en captar subvenciones para publicaciones o festivales donde desplegar su enfoque progre-cultureta-movidero.
Toca recordar a la derecha española que si sigue con esta actitud pasmada estará sembrando hoy las derrotas del futuro
Invocar la palabra diversidad suena a broma o a disonancia cognitiva grave. ¿Podemos contar como 'no izquierda' a José María Lasalle, cuyo discurso es una claudicación constante a las tesis del progresismo? ¿No hay nada que suscite interés en editoriales como Encuentro, Homo Legens o El Monóculo, con lanzamientos brillantes en los últimos años? ¿Por qué no merecen hueco intelectuales y cronistas de la talla de Fabrice Hadjadj, Diego Fusaro, Juan Soto Ivars, Chantal Delsol, R. R. Reno, Ana Iris Simón, José María Marco, Esperanza Ruiz, Christophe Guilluy, Juan Manuel de Prada, Hughes, Roberto Villam, Alberto Olmos, o Enrique García-Máiquez? No se trata de cuestionar las preferencias del director, Javier Moscoso, sino de señalar que se desatiende un campo intelectual completo (de manera nada inocente, en mi opinión).
La victoria del festival de las Ideas, consciente o no, es crear un cordón sanitario invisible por el que se excluye casi cualquier propuesta a la derecha del socioliberalismo, todo ello con la participación involuntaria del ayuntamiento y la comunidad autónoma menos progresista de España. ¿No debería tomarse en cuenta la orientación de los millones de ciudadanos que votan y que lo hacen de manera contundente? Quizá no procede reprochar nada al festival, que escoge su orientación libremente, aunque mienta en lo acoger “todas las formas de pensamiento”. Seguramente lo útil es recordar a la derecha española que si sigue con esta actitud pasmada estará sembrando hoy las derrotas políticas y culturales del futuro.
¿Quieres participar en la conversación?
La derecha o los periodistas de la derecha ya hacen bastante con llamar "progresistas" a los liberticidas del pensamiento. La cancelación del que piensa libremente, no ha tenido parangón en la historia.
Y a eso llama la derecha -y por supuesto los liberticidas a sí mismos con la humildad que los caracteriza- "progresismo y progresista".
¿Que como se ha llegado a esto? Con ingentes sumas de dinero, planificación y castigo. Esto no son fantasías.
El dinero se sabe de donde sale, las organizaciones que planean y, sobre todo, el castigo de cancelación (en el trabajo, en la universidad, en la edición de libros) en el mejor de los casos.
Se supone que el despilfarro de Madrid será más interesante que el despilfarro de Barcelona, aquél de las culturas. Bueno, los encuentros del YO TE CITO, TÚ ME CITAS, a larga suman en la cuenta bancaria.
Yo soy una persona bastante informada. Dedico 2 ó 3 horas al día a leer el periódico. Las noticias internacionales las leo en la BBC (en inglés). Pues bien, no conozco a ninguna persona de las que ha nombrado en su columna. Imagine el resto de la población.
La derecha está pasmada porque desde hace 40 años la izquierda les han llamado fachas y lo han permitido, pasmada por llamar VOX en vez de llamarlo partido democrático, constitucional, cumplidor de la Ley, español,. Pasmada por que no desenmascarar a los comunistas escondidos. Pasmada por..........(lista interminable).
Los "festivales del pensamiento" son los que están dentro de los partidos políticos. La derecha española, constitucional y democrática se ha dejado pisotear por sus debilidades y complejos. Este es el pecado por el que España está sufriendo penitencia.
La derecha (por llamar de alguna forma a todo lo que no está sometido al PSOE y demás) nunca ha prestado atención a este tipo de eventos y programas culturales. No es de extrañar que esté todo copado por un pensamiento uniforme y que quien se mueva no salga en la foto. Existe todo un conglomerado cultural que la derecha ignora y que tiene más poder del que piensan (especialmente en ayuntamientos y provincias).
Festivales de ideas, artísticos, narrativos, poéticos, musicales,... amén de otras y variadas formas de acción cultural que lo público patrocina y que siempre caen hacia el mismo lado del tablero. La derecha y sus fundaciones a verlas venir (en cultura claro, luego esas asociaciones de jóvenes empresarios bien que se lo llevan crudo organizando TedTalks y demás). Pero claro, mientras los cuatro empresarios aprovechan para sacarse fotos en traje y corbata, los "intelectuales" aparecen encima de escenarios y les hacen "carantoñas" a asociaciones varias.
Si a esto le sumamos el laberinto burocrático que existe para conseguir financiar por lo público un proyecto cultural (normalmente exigen la participación de asociaciones ya establecidas y cooptadas) nos quedamos con un tejido cultural asociativo donde solo pueden medrar aquellos que ya están establecidos. Y si toca ser "eco-friendly" este año, hasta la AAVV de Villaconejos (o intitución cultural pública con gerente del PSOE) lanzará una subvención para que un intelectual/artista/científico de la cuerda vaya a hablar del tema.
Este festival organizado por el Círculo de BBAA va a ser replicado a pequeña escala por toda la geografía española y cualquiera que aspire a participar tendrá que pasar por el aro. Como no es fácil ganarse la vida en el ámbito cultural el mensaje seguirá calando y quienes se introduzcan empezarán a dejar de pensar por sí mismos para aguantar en el machito. Así llevamos desde los 80 y por eso en todos los debates siempre parte con ventaja quien ya ha preparado el terreno: el PSOE.
La presencia de Peter Sloterdijk como invitado nos puede resumir, quizá, el espíritu del festival.
Propone que nuestro paso por la vida tenga menos huella que la deja una pluma en el suelo. Que no nos preocupemos tanto de nuestros vecinos y más del planeta. Que pasemos del estudio de humanidades, de la religión, de las leyes que, según él no consigue hacernos mejores y creemos un mundo de ¿humanos? geneticamente modificados ¿para ser más leves, menos huella que estorbe los planes de los manipuladores genéticos?.
Sé que mi interpretación puede ser algo sesgada. De hecho, hablo tras leer un resumen de su pensamiento, no de su obra directa. Pero si los ponentes de este festival van en la línea contracultural que ha generado la mayor prosperidad y desarrollo de derechos humanos de la historia, sí, se ha perdido la batalla cultural. De hecho, ni hay batalla. Solo llanura despejada.
Saludos.
Esa actitud "pasmada" es la característica de la derecha española (no me gustan estos términos, que son el inicio de la tergiversación: mejor decir el pensamiento liberal y conservador). que parte ya como derrotada.
Por eso financia estos aquelarres sectarios envueltos en mensajes liberadores.
Por eso lleva "la derecha, lo no progresista", lleva la mayor parte del tiempo en la oposición, en el Congreso.
Por eso el progresismo controla casi todas las instancias sociales y hoy se está apoderando del Estado.
Por eso hoy el progresismo, acaudillado por Sánchez Corleone, con el descaro que le da su poder sin restricciones, quiere acabar con la democracia en nombre de la democracia.
El Partido Popular, partido pasmado por antonomasia, sigue sin enterarse.
Los únicos que compiten con ventaja con los progresistas son los nazis de las regiones, aún más implacables en sus mensajes y prácticas orwelianos, quienes tienen cogido al Capo por los c..ojones.
El progresismo es una plaga de Occidente.
Lo viene royendo y da precipitados como el anarquismo, socialismos, comunismo y últimamente wokismo.
En conjunción con agentes externos (China, islamismo, inmigración incontrolada) le darán la puntilla.
Lo sufrirán nuestros descendientes.