Cuando Izquierda Española irrumpa en el Parlamento Europeo este próximo 9 de junio, tomará asiento una representación de la izquierda española que combina la defensa del Estado del Bienestar, las políticas sociales y los derechos laborales con la defensa de la igualdad entre ciudadanos y territorios y de la unidad de España frente a quienes quieren romperla. Qué extravagancia, ¿verdad? A quién se le ocurre ofrecer a los ciudadanos una oferta semejante. Una especie de "marcianada", como me dijo una periodista de cuyo nombre no puedo olvidarme y que ya se está arrepintiendo.
Sin embargo, es pura coherencia y algo perfectamente entendible a poco que se la escuche: se trata de una propuesta política para todos pero especialmente para quienes piensan que no tiene por qué tener que elegirse entre la socialdemocracia y la defensa de la unidad del Estado sino que ambas ideas pueden defenderse conjuntamente, e incluso que pueda ser lo más coherente hacerlo de ese modo. O sea, que sin Estado no puede haber Estado del Bienestar y que si merece la pena que haya Estado es precisamente para que haya lo segundo. Es decir, la defensa de la unidad de España por razones prácticas más que emocionales, aunque todo sea respetable y cada cual se emociona por lo que considera, que de momento los sentimientos no nos los han prohibido. Porque un Estado débil, roto o dividido en reinos de taifas, y no digamos ya su ausencia, es el "sálvese quien pueda" de toda la vida, algo muy libertario pero no apto para quienes no nacieron con un pan debajo del brazo o tienen las oportunidades vitales y laborales cercenadas o limitadas por razones principalmente de origen.
A día de hoy y vistos los antecedentes más recientes (desde Zapatero, para entendernos), una izquierda de este tipo es sin duda una rareza, sí, dado que en la España actual, para que uno pueda ser considerado de izquierdas debe abrazarse a los nacionalismos disgregadores y a todos los ismos que uno pueda imaginarse, por muy contradictorio en los términos que nos pueda parecer a muchos más de los que intuyo algunos imaginan o reflejan las encuestas. No se trata de que ser de izquierdas pase a ser obligatorio o cosa semejante sino que uno pueda reivindicarse de izquierdas sin tener que ceder ante los independentistas o mimetizarse obligatoriamente con ellos; o sea, que para ser de izquierdas no sea obligatorio ser nacionalista sino justo lo contrario: porque no hay cosa más reaccionaria que cualquier nacionalismo. Y se trata de que pueda haber lo que ya hay pero haya además lo que a día de hoy falta: una izquierda progresista que defienda lo común y la igualdad respetando las libertades de todos. Y, de paso, que sirva para reconciliar a la izquierda con España, que diría un romántico.
Para hacer frente a los nacionalismos y los populismos de izquierdas y de derechas que amenazan nuestro bienestar y nuestra convivencia; todo lo cual servirá para construir una mejor Unión Europea más unida y más fuerte
Cuando Izquierda Española irrumpa en el Parlamento Europeo con Guillermo del Valle, se hará hueco en el órgano legislativo de la Unión Europea una propuesta política distinta a todo lo que ya existe, una brizna de aire fresco en forma de pequeña representación de españoles que puede ser la simiente para aspirar a propósitos más elevados en el futuro, que Zamora no se hizo en una hora y en la política se necesita paciencia, como para todo en la vida. Su presencia en el Parlamento Europeo no servirá para arreglar todos los males que hoy nos acechan pero sí para identificar y enfrentar mejor algunos de los principales retos a los que nos enfrentamos los europeos: además de para avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria sin paraísos fiscales, privilegios anacrónicos, conciertos económicos o desigualdades territoriales, para hacer frente a los nacionalismos y los populismos de izquierdas y de derechas que amenazan nuestro bienestar y nuestra convivencia; todo lo cual servirá para construir una mejor Unión Europea más unida y más fuerte que proteja mejor nuestros derechos y nuestras libertades.
El cambio, por la izquierda
Es probable que el 9 de junio Pedro Sánchez sufra una dura derrota a manos de la derecha que representa el PP de Feijóo y que los resultados lo obliguen a adelantar las elecciones generales a julio. Sin duda, lo tiene merecido. Sin embargo, no es seguro que esto ocurra, porque tanto las corruptelas de Koldo como los sospechosos negocios de la mujer del Presidente o la mucho más grave corrupción política que supone amnistiar a los sediciosos del proceso independentista parece que están perdiendo fuerza movilizadora, por lo que Sánchez, con su estrategia de intentar convertirse en el aglutinador de votos que pare a la "fachosfera", podría salvar los muebles y salir indemne de todos sus bulos y falsedades. Y, en ese caso, el liderazgo de Feijóo podría debilitarse. Depende de cuántas mentiras más sean capaces de tragar los ciudadanos corrientes y molientes, que son los que pinchan y cortan y a veces olvidan demasiado pronto. Si recuerdan las barrabasadas perpetradas por Sánchez, el PSOE puede sufrir una dura derrota por la derecha.
Sin embargo, a lo mejor resulta que el inicio de un cambio político más profundo viene por la izquierda. Mal que les pese a Sánchez y a los independentistas que quieren romper España. Torres más altas han caído. Y es que se sabe cómo empiezan las cosas pero no cómo terminan.
Suavior
Todo el discurso bien razonado salvo un mínimo detalle: no existe la izquierda. ¿Renunciará la izquierda española al lenguaje, discurso y privilegios de personas con su particular visión sexual? Si renuncia, no será izquierda, será Orban o Putin o qué se yo. A lo mejor renuncia a los toros, a la caza, a las granjas de cerdos, a la restauración y labrantías ... pero entonces no será izquierda. Se quedará en Lepenista. ¿Y si renuncia a hablar de cataclismo climático? Mejor que no se presenta. Tenemos partidos "de derecha" que son más de izquierda que el posible nuevo partido? Bueno, va a proponer una reforma de la Constitución para termianr con los Cupos, con el ominoso artículo de donación de los navarros a los vascos. Entonces sí. Entonces uno va a votar por primera vez a las izquierdas.
Variopinto
Mientras no les den el carnet de progresistas, me temo, no tienen mucho que hacer. Los votantes que están buscando solo se mueven por etiquetas y consignas, sobre todo, las que les cantan por sus medios . No obstante, buena suerte. Todo éxito para ese partido siempre será un fracaso para Pedro Sánchez.
Agustin La Mancha
Ojalá Izquierda Española entre en el Parlamento Europeo. Puede ser esa opción política que muchos estamos esperando, pero habrá que hacer un seguimiento exhaustivo de las medidas y normas que apoyan en el dicho Parlamento. Ya tenemos antecedentes de otras opciones que han dicho una cosa pero han votado lo contrario.
ma
Estado del bienestar... será para los 11 millones de emigrantes que han llegado a España en 25 años. Para los españoles lo dudo mucho, 15% de desempleo y más de millón y medio apuntados al paro con más de 45 años, a los que las empresas se niegan a contratar, con subsidios de quinientos euros para ellos y sus familias.
vallecas
Izquierda Española apoyaría a Sánchez en última instancia. Exactamente como usted .
Tamaratamaral
Yo creo que son las dos cosas: Hacer caso a la petición de los separatistas de “ rodar cabezas” que vaya expresión tan agresiva ..y también quitarse a una directora que es neutral y de ningún partido..y poner, en su lugar, una socialista
k. k.
Una nueva necedad de la política española, un país sin arreglo que no aprende de sus errores: El voto de Vox, que es la derecha española, está consolidado. Si bien ha podido haber algunos indecisos que en algún momento han vuelto al PP, resulta evidente que el partido de Abascal tiene una base inamovible. Me remito a las elecciones catalanes. La subida del PP no ha robado ni un solo voto a la derecha española. El PP es el partido que hoy se sitúa en el centro, tanto a la izquierda como a la derecha. Por un lado tienen a Feijoo (izquierda templada), a Pons o a Savater, por el otro a Ayuso o a Álvarez de Toledo. Es el Ciudadanos de hoy. Su defecto, no situarse ni en un sitio ni en otro, es su mayor virtud, coger de aquí y de allá (pero sobre todo de la izquierda porque, como digo, Vox tiene votantes sólidos y fiables). Ahora implantan ustedes un nuevo Cs, con el objetivo de robarle los votos al PSOE. Pero la realidad es que el votante socialista es fiel hasta la médula al partido-secta. ¿Acaso en Nueva Izquierda tienen ustedes a socialistas históricos? ¿Está Felipe González en su partido? Eso no va a pasar nunca, por mal que lo haga Sánchez. El socialista vota socialista o no vota. Lo único que conseguirán, si este engendro funciona, es robarle votos a la izquierda templada, y perpetuar para siempre a Sánchez. Además, si reciben algún voto, ¿harán ustedes coalición con el PP y Vox para gobernar España? Yo creo que no. Yo creo que se juntarían antes con el PSOE, para suavizarlo, esa será la estrategia, como han defendido muchos miembros de Ciudadanos (Javier Nart, por ejemplo), políticos "superiores" en inteligencia y ética. Y Sánchez se reirá de ustedes, como lo hizo en su día de Arrimadas. Pase lo que pase, pese a todos los atropellos de nacionalistas, golpistas y terroristas, ustedes lo que no pueden tragar es todo aquello que huela a derecha. Incluso rehúyen un partido tan sumamente templado como el PP de España. En fin, si esto funciona, volvemos a la división en 3 del constitucionalismo. Espero sinceramente que el votante español haya aprendido algo y tengan una derrota épica.
vallecas
Si lo que usted quiere, mi (no) estimado y contumaz D. Gorka, es vivir en un espacio " que combine la defensa del Estado del Bienestar , las políticas sociales y los derechos laborales con la defensa de la igualdad entre ciudadanos " venga a Madrid. Madrid- España-Europa.
Helena
Anda, que no tienes ni idea. No está en la cárcel Ni Zaplana tampoco Los que cre que sí estarán pronto, porque se va a hacer pública la sentencia del Tribunal Supremo, son Chaves y el otro del PSOE que no me acuerdo cómo se llama.
amoreno@iies.es
Cuando izquierda española irrumpa en el parlamento seguro que es en la época donde las ranas tengan pelo, o sea, que todavía falta mucho.
Norne Gaest
Puestos a elegir entre una izquierda española y la miseria moral y politica de la que tenemos en el Congreso, no hay duda de que es preferible, pero hay por delante un muro de intereses creados, la tradicion y falta de presencia en los medios, entre otros obstaculos.