El «caso Lobato» tiene una enorme importancia y puede ser la pieza clave del futuro penitenciario y político del PSOE y del Gobierno. El caso es sencillo en lo fundamental, siendo los datos principales los siguientes:
- Está relacionado con el procedimiento judicial por el que se investiga al Fiscal General del Estado Ángel García Ortiz por un delito de revelación de secretos, por las filtraciones de los correos electrónicos entre la fiscalía de Madrid y el novio de Ayuso que acabaron en la prensa.
En Marzo del 2024 Lobato recibió unos whatsaps de la jefa de gabinete de Óscar López, ahora Ministro de algo (son 22, sólo llegamos a pagar sus sueldos no a recordar todos sus cargos). Pero por aquél entonces era mano derecha y Jefe de Gabinete de Pedro Sánchez. Lobato recibió de esta forma los correos privados de negociación entre la fiscalía de Madrid y el novio de Ayuso para que el portavoz socialista los sacase en el Pleno de la Asamblea de Madrid y señalar de este modo con documentos al entorno de Isabel Díaz Ayuso. Lobato así lo hizo.
En noviembre del 2024 la UCO incauta los aparatos electrónicos del Fiscal General del Estado, que sigue sin dimitir y mantiene su posición jerárquica de forma espuria sobre el fiscal que deba preparar el caso en su contra. Es en este momento cuando Lobato sabe que va a ser llamado por el juez, pues su nombre aparecería en algún lugar. Entonces Lobato, que no es tan tonto como muchos le tomaban, acude a un notario para certificar el contenido de los mensajes que recibió de La Moncloa y que dicha información —los correos con el novio de Ayuso y el fiscal de Madrid protegidos por la confidencialidad de un proceso tributario— habían sido obtenidos por la publicación en la prensa del diario Público. El motivo de este movimiento de Lobato es claro aunque no lo reconozca abiertamente. Busca exculparse del delito que él sospecha han urdido sus jefes y que sobrevuela su figura, al implicarle con aquella orden por whatssap. Intenta protegerse de que le carguen a él un delito. Lobato no parece creer que el origen de la información que él recibió fuese la prensa libre e independiente de España. Quizá también lo sabía en su momento, pero a la mafia no se la contradice si perteneces a ella. Lobato parece sospechar que es una información que Moncloa ha obtenido directamente del Fiscal General del Gobierno, que para agradar a su jefe Sánchez o siguiendo sus órdenes, le proporciona carnaza informativa contra una rival política, y es entonces cuando La Moncloa lo filtra a la prensa «de investigación» y a Lobato.
El funcionamiento de un partido político como el PSOE no difiere del de la mafia calabresa
Lobato ha sido llamado a declarar como testigo por el juez que investiga al Fiscal General del Estado donde presentará lo certificado ante notario este viernes, el día que comienza el Congreso del PSOE en Sevilla, donde Sánchez espera colocar a los cuatro peones que necesita, como a Óscar López en Madrid para sustituir a Lobato.
Del testimonio documental de Lobato pueden salir imputados en primer término tanto la jefa de gabinete de Óscar López, como él mismo. Sin descartar siguientes imputaciones que apuntan al Presidente del Gobierno.
Ante estos hechos sólo se puede concluir lo siguiente:
El funcionamiento de un partido político como el PSOE no difiere del de la mafia calabresa. Todos sus miembros están sujetos a unas órdenes, sometidos a una ley paralela y distinta a la que se aplica a los demás. Ellos hacen la ley y la impunidad con la fuerza del miedo y la corrupción. Unos códigos delincuenciales que provocan que no haya ningún tipo de límite legal ni moral a la hora de conseguir dinero, poder y todo aquello que ambicionan, como destruir a un adversario político. Los miembros de la organización criminal están sujetos a la omertá a cambio de una vida de privilegios económicos a la que no tendrían acceso fuera.
Si Lobato rompe la omertá contra La Moncloa el viernes ante el juez será una inmolación política a corto plazo en Madrid mientras se mantenga Sánchez
Lobato al acudir al notario para exculparse ha roto ese silencio sobre quienes se pusieron en contacto con él desde la central de la organización en La Moncloa. Por ello está recibiendo ataques y presiones desde su partido como él denuncia.
El PSOE es una organización oscura y siniestra que ha sido capaz de negar la ayuda a los valencianos que sufrieron la gota fría con resultado de centenares de muertes para sacar rédito político, poder y acabar con Carlos Mazón en Valencia. Fueron capaces durante la pandemia de condenar a los madrileños a un encierro más duro, sin material, para acabar con otro punto de poder que no controlaban, dando origen a su gran rival Ayuso.
Si Lobato rompe la omertá contra La Moncloa el viernes ante el juez será una inmolación política a corto plazo en Madrid mientras se mantenga Sánchez, pero será su llave de presentación a la Secretaría General del PSOE como símbolo de regeneración. Será con el apoyo de los amigos de Feijoo, Felipe González y Alfonso Guerra, los que lideraron la corrupción de la organización socialista en una etapa anterior. Si Lobato sobrevive a este fin de semana de Congreso socialista en Sevilla puede ser el futuro heredero de la Cosa Nostra.
