Opinión

Desmontando las mentiras sobre las nuevas becas en Madrid

Mientras nuestra región avanza y el Gobierno de la Comunidad de Madrid acompaña con nuevas becas, la izquierda sigue instalada en los mismos clichés de los 90

  • Alfonso Serrano, secretario general del PP de Madrid, junto a la presidenta regional y del partido en la clausura del congreso de los populares madrileños. Ep

Para analizar un hecho hay que partir de datos objetivos y acotar el debate.

Hecho 1. En España, la educación de 0-3 años, así como el Bachillerato y la FP de Grado Medio y Superior no es obligatoria y, por lo tanto, las administraciones no tienen obligación de cubrirlo, lo cual no quiere decir que, de un tiempo a esta parte, todas las administraciones hayan trabajado por extender estos niveles. El debate podría acabar muy rápido si el Gobierno de España determinara por ley que esos niveles educativos pasaran a ser obligatorios y transfiriera a las comunidades autónomas el presupuesto para ello. Ni lo ha hecho ni lo hará. Así que mientras, en Madrid, seguimos avanzando en extender estos ciclos a más niños y jóvenes.

Hecho 2. En Madrid el 76 % de los alumnos de estas etapas no obligatorias están escolarizados de forma gratuita. Eso incluye dar de manera gratuita formación no obligatoria a hijos de familias muy pudientes que, como es su derecho, eligen un centro público y a nadie parece importarle. Ese porcentaje sube al 84 % si incluimos a quienes reciben algún tipo de ayuda destinada a quienes menos recursos tienen.

Hecho 3. Madrid destina 225 millones de euros a becas, llegando a más de 600.000 alumnos, principalmente a familias con pocos recursos. Ni una sola de esas becas se reduce o elimina para próximos cursos.

Hecho 4. La renta per cápita media de los hogares madrileños está en torno a los 35.000 euros. No lo digo yo, lo dice el INE (ese instituto que como no gustan sus estadísticas, Sánchez se ha cargado a su presidente). Y como reconocen algunas crónicas que critican las nuevas becas en Madrid (o una consejera de Aragón) la renta per cápita de los hogares es un baremo que no sólo se usa en Madrid. Pero sí, en Madrid es más alta, es decir, donde gobierna el PP la renta de las familias sube y donde gobierna la izquierda la renta se estanca o baja.

En Madrid hay miles de familias entre el nivel anterior de renta per cápita (10.000 euros) y el determinado en la actualidad para acceder a estas nuevas becas que se sentirán insultados por una izquierda política y mediática que los llamará ricos"

Hecho 5. En Madrid hay miles de familias entre el nivel anterior de renta per cápita (10.000 euros) y el determinado en la actualidad para acceder a estas nuevas becas. Familias que llevan a sus hijos a colegios concertados, o cuyos hijos quieren estudiar un módulo de FP de Grado Medio o Superior, familias que pagan impuestos, familias que tienen que pagar 400 euros para la plaza de su hijo en una Escuela Infantil, familias que tienen que dar de comer y vestir a 2, 3 o 4 hijos, dentista, gafas y un largo etc. Familias que también sufren las consecuencias de la nefasta política económica del Gobierno de Sánchez y que no reciben apenas ayudas. Muchos de los que lean este párrafo se sentirán identificados y al mismo tiempo insultados por una izquierda política y mediática que los llamará ricos.

Es en este contexto en el que la Comunidad de Madrid, no sólo amplia la cuantía y el importe de las becas a los colectivos más vulnerables (por ejemplo, en las becas bachillerato la cuantía de 3.000 euros del curso pasado se incrementa a 3.750 euros para las familias con una renta per cápita inferior a 10.000 euros), sino que extiende los beneficiarios a más familias para que puedan seguir eligiendo en libertad. Sí, con una beca que les permita estudiar Bachillerato en el mismo colegio concertado en el que empezaron o iniciar un módulo de FP con alta empleabilidad o, en su caso, poder llevar a su hijo de 0-3 a una Escuela Infantil y mitigar el coste que tienen.

Becas y la izquierda políticomediática

Rápidamente saldrá esa izquierda politicomediática diciendo que la solución es ampliar la oferta de plazas públicas en estos ciclos, es más, que habría que ir al 100 % público. La cuestión es bien sencilla, ¿por qué no lo hacen donde gobiernan?, ¿acaso es esa izquierda defensora de la mediocridad, del pasar con cuatro suspensos, de adoctrinar en los libros la que determina qué porcentaje de concertada o privada es aceptable?

La realidad es que no hay que elegir. Es compatible avanzar en dar libertad a las familias con seguir apostando por crear más plazas.

Para el próximo año se van a habilitar 2.500 plazas más de 0-3 en un programa nuevo para hacer uso de las aulas (cada vez más) vacías por la falta de jóvenes en colegios de nuestra región. La natalidad es otro problema que hay que abordar, sí.

Cualquier día de estos dirán que hay que ir al hospital con la tarjeta de crédito. Perdón, eso ya lo dijo Simancas hace veinte años y ahí seguimos, con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo"

Y el curso que acaba de terminar de FP ha tenido 136.000 alumnos, de los que casi el 80 % estudiaron con gratuidad o cheque (105.404 alumnos).  Y para el próximo curso escolar 2022-23 habrá diez nuevos centros públicos, 10.000 nuevas plazas públicas que se unen a las 15.000 de los últimos dos años, dos nuevos centros integrados y 600 profesores más.

Por lo tanto, mientras ampliamos las plazas públicas en la formación no obligatoria y las becas a quienes menos tienen, vamos a ayudar a esas rentas medias madrileñas que pagan mucho y obtienen poco para que podamos ampliar ese índice de libertad en nuestro sistema educativo. La izquierda seguirá gritando, insultando, despreciando a madrileños y generando debates y divisiones inexistentes entre ricos y pobres. No aprenden. El mantra de siempre. Los que cuestionaron el bilingüismo en Madrid (mientras llevan a sus hijos a colegios internacionales) o la FP Dual, los mismos que criticaban la exitosa estrategia de Zonas Básicas de Salud durante la pandemia y catalogaron como una estigmatización de barrios pobres (aunque se confinara La Moraleja durante semanas). En definitiva, mientras nuestra región avanza y el Gobierno de la Comunidad de Madrid acompaña, la izquierda sigue en los mismos clichés de los 90. Cualquier día de estos dirán que hay que ir al hospital con la tarjeta de crédito. Perdón, eso ya lo dijo Simancas hace veinte años y ahí seguimos, con uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo.

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