Ante la hecatombe que suponen los datos sobre el crecimiento de la economía española, donde la previsión del Gobierno (6,5% en 2021) se ha convertido en una broma de mal gusto que ya solo mantienen Pedro Sánchez y su vicepresidenta económica, la estrategia “monclovita” está clara y se basa en dos líneas de actuación.
La primera consiste en relativizar la relevancia de lo que supone el aumento del PIB: “Es solo un dato macroeconómico” le hemos escuchado decir a Yolanda Díaz con la inocencia de los ignorantes. Sin duda, desconoce que el PIB equivale a la suma de las rentas individuales que obtenemos el conjunto de los españoles. Al tiempo, han empezado a lanzarnos a voceros de la izquierda y del Gobierno para cuestionar los datos del INE. Alguno se ha atrevido ya a negar su veracidad. A lo peor, pasan a encargarle las estadísticas oficiales sobre el PIB al “mago Tezanos”
La segunda línea de actuación para ensombrecer el batacazo de nuestro fallido crecimiento es bombardear a la sociedad con otros datos y otras manifestaciones que, supuestamente, contradicen los datos relativos al PIB, y estarían demostrando que nuestra economía va viento en popa y a toda vela. Entre ellas, la ministra de Hacienda saca pecho un día si y otro también por la marcha de la recaudación tributaria. ¡Ingresamos un 14% más que en 2020!
En realidad, si María Jesús Montero tuviera el nivel de conocimiento suficiente para saber leer e interpretar adecuadamente los informes oficiales de su propio Ministerio se guardaría su extrema euforia para mejor ocasión. Vamos a explicárselo.
El ritmo de crecimiento de su recaudación tributaria se ha reducido a la mitad del que existía antes de la pandemia. Que decepción ¿verdad?
Señora ministra, compruebe usted que, según figura en los informes de recaudación de su Agencia Tributaria, entre los años 2015 y 2019, los ingresos impositivos crecieron a una media anual del 4,2%, con la consideración, además, de que en aquellos años no hubo apenas inflación. Observe usted ahora, señora Montero, que en lo que va de 2021 -hasta 30 de septiembre-, la recaudación tributaria obtenida alcanza el importe de 154.000 millones de euros. Y dese cuenta también que lo recaudado en el mismo periodo de 2019 fueron 148.000 millones de euros. Querida ministra, si hace usted una sencilla regla de tres, ¿se acuerda cómo se hace?, si lo recuerda, podrá verificar que el aumento habido en dos años -de 2019 a 2021- es un 4%. Divida usted por dos este porcentaje y obtendrá que el crecimiento medio anual es solo un 2% anual.
Ve, ministra, acaba usted de comprobar que, realmente, el ritmo de crecimiento de su recaudación tributaria se ha reducido a la mitad del que existía antes de la pandemia. Que decepción ¿verdad? Espere que hay más.
Subidas de impuestos
Habrá usted escuchado que la inflación actual en España es un 5,6%. Le explico que eso significa que el dinero se ha depreciado en ese porcentaje. Ministra, si se esfuerza solo un poco mas, quizás pueda usted misma llegar a deducir que recaudar un 4% más que en 2019 cuando la inflación es un 5,6% supone que en términos reales se está recaudando menos.
Y, por cierto, sabe usted perfectamente que, de lo recaudado este año, 1.000 millones de euros se deben según la propia Agencia Tributaria a las subidas de impuestos con las que ha tenido a bien regalarnos, lo que empeora aún más el resultado de la comparación.
Espero que estas letras le hayan sacado de dudas, señora Montero. Como ve, su recaudación tributaria no demuestra la bonanza de nuestra economía. Ya ve, esforzándose un poco hasta usted podía llegar a entenderlo. Persevere en el esfuerzo, no se rinda y podrá comprobar cuan gratificante es seguir aprendiendo.