Medio millón de cántabros están llamados a las urnas el 28 de mayo para elegir a su presidente y resolver la incógnita de si el líder regionalista, Miguel Ángel Revilla, podrá, en la que puede ser su "última batalla", aguantar el empuje de un PP que parte como favorito. No hay cambios entre los candidatos de los principales partidos respecto a 2019, cuando los regionalistas obtuvieron su primera victoria electoral y ahora las encuestas vaticinan que será el PP de María José Sáenz de Buroaga el que recupere esa mayoría de votos, de la que solo se apeó hace cuatro años.
Revilla, que con 80 años asegura que no volverá a concurrir a unas elecciones -aunque esa frase ya parezca su "mantra"-, tendrá como reto hacer valer "el papeluco" con los compromisos con Cantabria que, siempre que puede, recuerda que el PRC ha logrado del Gobierno central. Por su parte, Sáenz de Buroaga espera, tras ocho años del PP al frente de la oposición, que su partido vuelva a ser el más votado y que acierten las encuestas, entre ellas la del CIS que da ganadora a su formación y deja al PRC en tercer lugar con el PSOE segundo.
El PP pide que gobierne la lista más votada
El PP está pidiendo ya al resto de partido que dejen gobernar a la lista más votada, ya que nada augura una mayoría absoluta. En esa liza, aunque sin estar en la lucha por el liderazgo, entra el vicepresidente de Cantabria durante los últimos cuatro años, el secretario general del PSOE en la región, Pablo Zuloaga, que tendrá que esperar a lo que los cántabros decidan el 28M para conocer si su partido repite por tercera legislatura consecutiva presencia en el Gobierno de Cantabria.
El PRC, que no ha respondido a la solicitud popular de respetar la lista más votada, dice notar "ilusión" con su partido, aunque Revilla reconozca que las cosas no pintan como en 2019 y le pesen problemas con la anchura de los futuros trenes de Cercanías y el caso de un funcionario que supuestamente llevó a cabo, durante años, decenas de contratos amañados. Aún así, en las tertulias políticas se habla de esa "reedición del pacto" si no es con la suma de los votos del PRC y el PSOE sí por la posible vuelta al Parlamento de Cantabria de Podemos-IU, aunque sea esta la primera vez que ambos partidos concurren en coalición.
La otra incógnita para después del 28M es qué pasará con Vox, que espera aumentar sus dos parlamentarios, aunque no sería la "llave" para un posible pacto con el PP si los populares mantienen su palabra de que no van a contar con la formación de Santiago Abascal para gobernar Cantabria, pese a que su candidata, Leticia Díaz, compartió Consejo de Gobierno con Saenz de Buruaga cuando el PP logró en 2011 la mayoría absoluta y llegó al Ejecutivo de Cantabria.
De quien no muchos hablan es de Ciudadanos, que vuelve a liderar de nuevo para unas elecciones el humorista Félix Álvarez, y que podría perder los tres diputados que logró en 2019 y casi toda su presencia en Cantabria, menos y quizá de forma excepcional en Torrelavega y Santander, donde el partido ha gobernado estos cuatro años en coalición con el PP.
De hecho la capital y la segunda ciudad cántabra en habitantes son las que pueden marcar el resultado electoral en la comunidad, ya que entre ambas atesoran casi la mitad de los electores residentes en Cantabria, por lo que sus resultados son decisivos para las autonómicas. El PRC logró el triunfo entre las papeletas de las pasadas elecciones regionales de 2019 en Santander, pero el PP ganó en los comicios municipales en la capital. Sin embargo, en este 2023 la situación podría volver a la historia de otros ejercicios, en los que los populares siempre han salido victoriosos en el que es su feudo: la capital cántabra, en la que han gobernado durante toda la democracia.
La candidata del PP a la reelección como alcaldesa de la capital, Gema Igual, pretende hacer valer su cercanía y conexión con los santanderinos frente a la nueva "apuesta" del PRC para encabezar su lista en la capital, el actual director general de Transportes del Gobierno, Felipe Piña, mientras el PSOE concurre también con candidato nuevo (Daniel Fernández).
Francisco Bustamante y Maru G.Robles (EFE)